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Descubre 17 de los pueblos medievales más bonitos de España

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La Edad Media se ha movido siempre bajo un halo de oscurantismo. El periodo comenzó con un declive que se extendió siglos, para después dejar paso a una época de florecimiento que dio paso a la época moderna. Por suerte, la geografía española guarda muchos recuerdos del medievo en forma de localidades. Estas destacan por sus imponentes castillos, los grandes recintos amurallados o sus bellas catedrales y monasterios. Un atractivo que bebe del pasado y que recogemos en este repaso de algunos de los pueblos medievales más bonitos de España.

Santillana del Mar, Cantabria

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Colegiata de Santa Juliana en Santillana del Mar.

Las calles empedradas, los edificios de piedra, la colegiata de Santa Juliana… Hay muchos elementos para visitar en Santillana del Mar, uno de los pueblos medievales más bonitos de España. La combinación de un férreo control urbanístico y una gran preservación patrimonial permiten que transitar por ella sea como realizar un viajar al medievo. Además, está muy bien conectada con lugares tan interesantes como Comillas o Santander. Como añadido, el Camino de Santiago del Norte la recorre y a su lado quedan las Cuevas de Altamira.

Besalú, Girona

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Besalú, uno de los pueblos medievales más bonitos de España.

Además de ser uno de los pueblos medievales más bonitos de España, el lugar posee una de las siluetas más reconocibles de Girona. Se trata de su espectacular y fortificado puente sobre el río Fluvià. Un hito que conduce después al monasterio de Sant Pere. Asimismo, destaca el legado judío del lugar a través de sus antiguos baños. Cerca se encuentra el también impresionante Castellfollit de la Roca, en el Parque Natural de la Garrotxa. Sobre un gran risco, se extiende esta diminuta población con la que complementar la escapada a Besalú.

Pedraza, Segovia

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Pedraza está en nuestro repaso a lo pueblos medievales más bonitos de España. | Wikimedia

La sensación que da esta localidad es que el tiempo se paró en ella. Los exteriores de Pedraza permiten disfrutar de una verdadera escapada al medievo gracias a su excelente estado de conservación. Regada por los arroyos Cega, San Miguel y Vadillo, este pueblo de Segovia posee una extraordinaria cárcel medieval convenientemente musealizada.  El otrora extraordinario castillo se arruinó, pero el pintor Ignacio Zuloaga rescató la torre del homenaje. Posteriormente sus descendientes volvieron a elevar otra. Las construcciones pétreas añaden un aura muy evocadora al enclave. Así es fácil imaginar el duelo que mantuvieron el duque de Benavente y el de Frías nada más empezar el siglo XVI por la posesión del lugar, saliendo vencedor el segundo.

Miravet, Tarragona

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Castillo templario de Miravet y el resto del pueblo.

Es difícil tratar la Edad Media sin que aparezcan las órdenes militares. En muchos casos sus castillos generaron poblaciones a su alrededor, como es el caso de Miravet. El núcleo árabe compone el centro del pueblo antiguo. Dicha alquería sobrevivió hasta que los musulmanes fueron expulsados en el XVII por la presión otomana y alzamientos como los ocurridos un siglo antes en las Alpujarras. En lo alto del lugar se erige el castillo medieval, una construcción de origen musulmán que los templarios adaptaron a sus necesidades. Sin embargo, el destino que aguardaba a los caballeros que defendían esta y otras fortalezas de la Orden del Temple fue a la postre trágico. El punto fuerte en que hicieron su última resistencia se conoce como la “Torre de la Sangre”.

Montefrío, Granada

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Montefrío.

A mediados del siglo XIV, el Reino Nazarí de Granada se vio forzado a reforzar su frontera con Castilla. La presión era cada vez mayor y diversas fortalezas fueron surgiendo. De esta forma Yusuf I edificó una alcazaba que dio origen a lo que hoy es Montefrío. Por unos 150 años logró aguantar el pulso que los cristianos lanzaban desde Jaén. En este periodo incluso fue la Corte del monarca granadino Aben Ismail III. Los restos de las fortificaciones que dominan el risco de la localidad vieron, a finales del siglo XV, como el Gran Capitán tomaba el lugar de forma definitiva. Estos vestigios y la disposición caótica de las calles hacen que sea uno de los pueblos medievales de España más destacados de esta lista.

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Molina de Aragón, Guadalajara

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Molina de Aragón.

A medio camino entre Castilla y Aragón, el Señorío de Molina ha sido independiente durante gran parte de su Historia. Su gran castillo sirvió como punto de referencia para esta comarca en el extremo oriental de la provincia de Guadalajara. Es precisamente su fortaleza la que hace que sea uno de los pueblos medievales más bonitos de España. Sobre un castro levantaron los árabes un alcázar en el siglo X, que fue tomado por Alfonso I de Aragón, el Batallador. Bajo dominio cristiano tomó su aspecto románico. Un puente e iglesias del mismo estilo complementan al castillo de Molina, así como la antigua judería y morería. Por último, la población es una gran base para descubrir el Alto Tajo o el sur de Teruel.

Torla, Huesca

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Torla.

Huesca es uno de los grandes paraísos del país para los amantes de lo medieval. Además de ciudades como Jaca y construcciones como el monasterio de San Juan de la Peña, la provincia posee núcleos pequeños y aislados tan interesantes como Torla. Su situación junto a la frontera con Francia provocó que todo el pueblo fuera un entramado defensivo. El mejor ejemplo es su fortificada iglesia de San Miguel. Los embates galos llevaron a que su castillo se arruinara en el siglo XIV, pese a lo cual se conserva la cripta de San Jorge. También es sobresaliente la plaza mayor, del siglo XIII. Además, el cercano entorno del valle de Ordesa en otoño es uno de los más destacados del país.

Olite, Navarra

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Olite.

Posiblemente este sea el más famoso lugar en este repaso a los pueblos medievales más famosos de España, ya que parece salido de un cuento. El Palacio real de Olite es su mayor hito. Posee dos partes bien diferenciadas. Una, de corte militar, fue construida por Sancho VII sobre restos romanos en el siglo XIII. Posteriormente se construyó la segunda por orden de Carlos III el Noble, conocida como Palacio de los Reyes de Navarra. Pero, además de esta maravilla arquitectónica, hay otros acicates del medievo para visitar esta localidad. Por ejemplo, varias galerías o el convento de San Francisco, que se cree que el propio santo promovió cuando peregrinaba a Santiago de Compostela.

Urueña, Valladolid

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Las murallas y el castillo de Urueña desde el páramo. | Shutterstock

La popularidad de Urueña ha crecido mucho en los últimos años debido a que se ha convertido en la “localidad con más librerías que bares”. Pero, aparte de se una de las Villas del Libros también es uno de los pueblos medievales más bonitos de España. En él vivieron parte de sus vidas dos desgraciadas damas de la Edad Media: Doña Urraca de León y María de Padilla. El completo juego de murallas con redondos cubos, así como su castillo, hace que parezca una suerte de maqueta desde la distancia. Las casas de mampostería acompañan a este efecto una vez se accede a la población. En el páramo que vigilan las defensas se extiende la bella ermita de Nuestra Señora de la Anunciada. Tal templo luce un estilo románico lombardo.

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Sos del Rey Católico, Zaragoza

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Sos del Rey Católico.

Toca mirar a Zaragoza para seguir con este repaso de los pueblos medievales más bonitos de España. Parte del conjunto conocido como las “Cinco Villas”, se le considera uno de los núcleos fortificados mejor conservados del país. El punto más alto del pueblo, la peña Feliciana, sigue mostrando la torre del homenaje de la fortaleza medieval zaragozana que dio lugar a la actual población. Su misión era guardar la cercana frontera con Navarra. Junto a la judería se halla el Palacio de los Sada, donde nació Fernando II de Aragón, más conocido como Fernando el Católico. Asimismo, la iglesia de San Esteban es otra parada obligada. Perderse en las calles y recorrer los restos de las murallas es la mejor forma de conocer Sos.

Albarracín, Teruel

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Albarracín vista desde sus murallas.

No hace falta salir de Aragón para llegar a la siguiente localidad de este repaso. La peculiar composición de Albarracín he hecho que sea un gran destino turístico. El río Guadalaviar baña la parte baja de la población, donde destaca la Catedral de El Salvador. Luciendo el ocre estilo arquitectónico local, las casonas y edificios crean una gran atmósfera.

Sin embargo, el hito más reconocible del lugar son sus murallas. Las complementan el castillo de Albarracín, antigua alcazaba; la torre del Andador, anterior a los muros, y la torre de doña Blanca. Allí se dice que murió esta desgraciada princesa aragonesa, desterrada por la envidia que le profesaba su cuñada. La leyenda cuenta que se aparece con las lunas llenas del estío. Un toque esotérico que añade atractivo al lugar que Azorín consideraba el pueblo más bonito de España.

Sigüenza, Guadalajara

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Sigüenza.

En la Edad Media la Iglesia era uno de los estamentos más poderosos. Un testigo gráfico es Sigüenza. Dominando lo civil desde el imponente castillo y controlando lo eclesiástico desde la catedral de Santa María, los prelados seguntinos fueron una figura de referencia en la Alcarria durante siglos. Hoy la localidad muestra un aspecto medieval muy bien conservado. La fortaleza es un parador, mientras que la catedral impresiona por sus tremendas dimensiones y las dos enormes torres de su portada principal. Sus múltiples templos y ermitas, la figura del Doncel y sus empinadas calles terminan de componer la postal de uno de los pueblos medievales más bonitos de España.

Frías, Burgos

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Frías.

Pese a su pequeño tamaño, Frías tuvo el honor de ser la ciudad más pequeña de España. Su pasado esplendor e importancia estratégica provocaron que llegara a ostentar tal título. En la actualidad aparece como un precioso conjunto encaramado a un risco llamado “La Muela“. Su iglesia de San Vicente y el castillo destacan sobre el resto. Especialmente llamativo es un torreón que se eleva de forma inaudita sobre la peña que cierra la fortaleza. Bajando al río Ebro se puede contemplar un gran puente del siglo XIII.

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Morella, Castellón

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Morella, uno de los pueblos medievales más bonitos de España. | Shutterstock

El Maestrazgo castellonense es el entorno en que se asienta Morella. Quizá sea el más completo de los pueblos medievales de España que aparecen en esta lista. Como es habitual, se extiende en una colina coronada por un castillo. El poderío de este era ya enorme en época árabe. Durante sus correrías al servicio de la Taifa de Zaragoza, el Cid Campeador asoló sus alrededores en varias ocasiones, pero la fortaleza permaneció segura. Aunque los cristianos reformaron el recinto, respetaron las líneas principales de esta. Cabe destacar que el aljibe es romano.

A los pies del castillo de Morella hay un gran perímetro amurallado. Contiene un buen número de templos del medievo. Por ejemplo, el convento de San Francisco, la Iglesia de Santa María o la ermita de Santa Llúcia i Sant Llacer. Por último queda uno de sus elementos más extraordinarios, el acueducto de Santa Lucía, gótico y del siglo XIV.

Galisteo, Cáceres

Galisteo pueblos medievales más bonitos de España
Vista aérea de Galisteo, con la Picota en primer plano. | Shutterstock

Dominando las tierras de cultivo a su alrededor, sobre una loma se alza esta imponente localidad cacereña. Todo su perímetro se encuentra rodeado por una muralla almohade del siglo XIII en un estado de conservación excepcional. De hecho, no se puede acceder al centro si no es por una de las tres puertas de acceso. La picota, torre del homenaje de la antigua fortaleza, permite ver la villa desde kilómetros a la redonda. Completa el conjunto su iglesia, en la que sobrevive el ábside mudéjar del mismo siglo que los muros defensivos. Su posición era clave para defender este tramo del Jerte y las mercancías de la cercana Vía de la Plata, el principal Camino de Santiago que viene del sur.

Patones de Arriba, Comunidad de Madrid

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Patones de Arriba, uno de los pueblos medievales más bonitos de España.

El aislamiento que ha vivido Patones de Arriba a lo largo de la Historia permite que hoy sea uno de los pueblos medievales más bonitos de España. Supone un gran ejemplo de arquitectura negra fuera de Guadalajara. Este tipo de construcción destaca por el uso de la pizarra y es muy habitual en el entorno de la Sierra de Ayllón. Más allá de las propias calles, otro elemento de la Edad Media imprescindible en esta visita es la Ermita de Virgen de la Oliva. A menos de media hora se encuentra Buitrago de Lozoya, otra de las poblaciones del medievo más sobresalientes de Madrid.

Sobrado dos Monxes, A Coruña

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Claustro de Sobrado dos Monxes. | Shutterstock

Para cerrar esta lista toca regresar a Galicia, también a un lugar jacobeo. Poco antes de que el Camino de Santiago del Norte enlace con el Francés aparece el monasterio de Santa María de Sobrado dos Monxes. Se trata del protagonista absoluto de esta localidad coruñesa. De estilo cisterciense, ha logrado recuperarse tras el abandono que supuso la Desamortización de Mendizabal. A diferencia de su hermano, el monasterio de Oseira, el recinto aparece desnudo. Sus obras de arte fueron totalmente expoliadas. La pequeña comunidad que lo habita mantiene un albergue y permite visitas a un recinto que permite evocar de forma única el mundo del medievo.