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Los otros acueductos romanos de España

Acueducto de Los Milagros Mérida

El legado romano constituye todavía gran parte del presente de España. La calidad de los servicios que desarrollaron para su ciudadanía, como baños públicos, murallas, calzadas o sistemas de alcantarillado, se conserva con el paso de los siglos. Los acueductos son el perfecto ejemplo de ingeniería civil romana puesta al servicio de las ciudades. Aunque no fueron los únicos que desarrollaron sistemas para transportar agua, sí que instauraron esta estructura, la más eficiente para canalizar el agua a los núcleos de población. Ofrecen además información sobre qué localidades eran las más importantes en la época. En España, cuando hablamos de este tipo de construcciones, en imposible no pensar en el majestuoso y famosísimo acueducto de Segovia, el mejor ejemplo, el más grande y probablemente el mejor conservado. Pero hay muchos más, algunos más pequeños o a los que el tiempo ha tratado un poco peor, o que simplemente tienen menos fama. Estos son todos menos el que más conoces.

Acueducto de Peña Cortada, Calles

Acueducto romano de Peña Cortadada
Acueducto romano de Peña Cortadada. | Comunitatvalenciana

Según recientes investigaciones, es el más largo de la península. En sus diferentes tramos habría alcanzado casi los 100 kilómetros de longitud. Fue construido para abastecer de agua a una ciudad importante de la época como era Valencia, por entonces llamada Valentia Edetanorum. Su trazado fluye desde la Serranía de Valencia hasta la propia capital. El acueducto y las infraestructuras ligadas a él estuvieron en funcionamiento tras la caída del Imperio Romano. Los sucesivos pueblos que invadieron la península lo adaptaron según sus necesidades, pero basándose en lo ya edificado.

Existen diferentes rutas naturales en las que es posible toparse con el acueducto romano en plena naturaleza. Por ejemplo, aún se pueden visitar algunos de los túneles que formaban parte de la obra original. La zona, además, ofrece muchas áreas de interés turístico que merece la pena visitar, al situarse en una encrucijada municipal entre Calles y Chelva.

La Vía de la Plata, la legendaria “autopista” romana que unió el occidente de Hispania

Acueducto de Les Ferreres, Tarragona

Acueducto de Les Ferreres o Pont del Diable
Acueducto de Les Ferreres o Pont del Diable. | Shutterstock

Este acueducto romano nació entre el siglo I a.C y I d.C, ante la necesidad de abastecer a un núcleo tan relevante como era Tarraco, actualmente Tarragona. Por entonces estaba al mando el emperador Augusto. Se puede encontrar a las afueras de la ciudad conservando gran parte de su doble arcada. También es conocido como Puente del Diablo porque, según la leyenda, no fueron los obreros a tiempo completo de los romanos quienes lo alzaron, sino el mismísimo diablo para conseguir a una doncella.

El acueducto estuvo en funcionamiento hasta aproximadamente el siglo XVII, previsiblemente unos cuantos años más de lo que durarán la mayoría de los edificios construidos actualmente. Su estado de conservación le ha valido ser considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Acueducto de Albarracín-Gea-Cella

Acueducto de Albarracín, Gea y Cella
Acueducto de Albarracín, Gea y Cella. | Shutterstock

Continuando la ruta hacia el interior de la península, Aragón contiene importantes restos romanos, y no solo los de Caesaragusta, la moderna Zaragoza. El acueducto de Albarracín corría a lo largo de 25 kilómetros y supone una impresionante obra de ingeniería romana en la zona, aunque no estaba ligada a ningún núcleo de población especialmente grande. Al hecho de ser una obra con más de 2.000 años a sus espaldas se añade otra peculiaridad: está excavado directamente en la roca. Aunque la imagen arquetípica es la de los grandes arcos de los acueductos, no siempre contaban con esta parte. Todo dependía de la propia orografía local.

La ruta de acueductos romanos en España, en especial por Aragón, también tiene parada obligada en Uncastillo, con los restos del acueducto de Los Bañales, que todavía conserva gran parte de los pilares originales. Es posible visitar también otros restos romanos en la localidad, como las termas.

Acueducto de Puente Moros, Alcanadre

Acueducto de Alcanadre o Puente de los Moros
Acueducto de Alcanadre o Puente de los Moros. | Ministerio de agricultura, pesca y alimentación

Este acueducto transportaba agua desde la zona de Álava hasta la misma Calahorra, Calagurris, con un trazado de aproximadamente 30 kilómetros. Se encuentra muy cerca de la frontera entre La Rioja y Navarra, además de ser fácilmente accesible por carretera. Desafortunadamente, el paso del tiempo y el expolio de los sillares para la construcción de una presa dejó en apenas una decena de arcos los 108 que los investigadores creen que tuvo originalmente. Esto no hace sus restos menos interesantes y es una visita, sin duda, recomendada. Está considerado Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1970.

Acueducto de Tiermes

 

Complejo arqueológico de Tiermes, junto a su acueducto
Complejo arqueológico de Tiermes, junto a su acueducto. | Shutterstock

Segovia no es la única localidad castellana que aún conserva los canales de abastecimiento de agua romanos. Tiermes, en la provincia de Soria, posee interesantes yacimientos arqueológicos de la época, así como de su pasado celtíbero. El acueducto romano está excavado en la roca y existen visitas guiadas por el extenso recorrido. El conjunto hidráulico comprende diversas construcciones, entre las que se incluye un túnel de 140 metros de longitud. Puede recorrerse incluso algún tramo subterráneo.

Acueducto de Los Milagros, Mérida

Acueducto de Los Milagros
Acueducto de Los Milagros. | Shutterstock

Este acueducto es una de las muestras más imponentes de ingeniería romana de las que aún se conservan en el sur de Europa. Es de los mejor conservados no solo en España, sino en el mundo. Su sobrenombre, Los Milagros, surge de los propios habitantes de la zona por la sobrecogedora vista del conjunto. Respecto a su función, era transportar agua desde el norte de Badajoz. Concretamente, desde el conocido como pantano de Proserpina, donde se captaba el agua, hasta la ciudad de Mérida, Emerita Augusta. Parte de su trazado original transcurría de manera subterránea hasta llegar a la arcada, adaptada a los diferentes niveles del terreno.

Alcanza los 27 metros en su punto más alto y han llegado hasta hoy más de 800 metros de longitud del acueducto original. Si bien se puede observar alguna reforma, esta acueducto es de paso obligado dentro del amplio patrimonio romano de toda Extremadura. Además, es de acceso libre y se pasa junto a él al realizar la Vía de la Plata. Cerca del acueducto de Los Milagros está el de San Lázaro que abastecía también a Emerita Augusta. Se encuentra en los jardines del río Albarregas y, aunque no es enteramente romano, su estado de conservación merece una visita.

Los tres acueductos de Córdoba

Restos del acueducto de Aqua Vetus
Restos del acueducto de Aqua Vetus | Wikipedia

Una ciudad importante necesitaba unos servicios a su medida. La mayor parte de las viviendas de Córdoba contaba con agua en la época hispánica. El motivo no era otro que sus tres acueductos, aunque el palacio de Maximiano Hercúleo ya necesitaba por sí solo de una de las construcciones. El primero fue el acueducto de Valdepuentes, o Aqua Vetus. Pero la expansión de la ciudad hizo necesario un segundo acueducto, llamado Aqua Nuova Domitiana Augusta, en honor del emperador Domiciano, del siglo I d.C. El tercero, enfocado al palacio mencionado, es de época más tardía, al contrario que la mayoría de los acueductos romanos en España. Pueden visitarse los restos arqueológicos con guías y aprovechar para conocer un poco más sobre otro de los núcleos romanos fundamentales de la península.

Acueducto romano de Sexi, Almuñécar

Acueducto de Almuñécar
Acueducto de Almuñécar. | Shutterstock

Los restos de este acueducto de nombre sugerente pueden observarse en diferentes puntos de la Almuñécar y Granada provincia. Parte de su trazado, diseñado para extraer agua de acuíferos, transcurre de manera subterránea, con tramos más superficiales y otros excavados con varios metros de profundidad. Posee un total de cinco segmentos desde su origen hasta prácticamente desembocar en la costa. El más popular, conocido como el de La Carrera, se encuentra cerca de la plaza mayor y cuenta además con unas termas romanas. En la actualidad todavía se utilizan algunas de partes del trazado del acueducto como acequias. Es considerado Bien de Interés Cultural desde unos años antes de la Guerra Civil Española.

Acueducto de Cádiz

 

Fragmento del acueducto de Cádiz en la plaza de Asdrúbal
Fragmento del acueducto de Cádiz en la plaza de Asdrúbal | Cadizpedia, Carlosrs

Cádiz fue otro de los núcleos más importantes de Hispania a nivel estratégico y de población. Aunque el acueducto de Gades no es muy conocido y solo se puede admirar de una parte muy sesgada de sus restos, alcanzó casi los 80 kilómetros de longitud. Esto lo situaría dentro de los cinco más largos de la historia del Imperio Romano. Asimismo, sería el segundo de España en cuanto a kilómetros. Gracias a los fenicios, existía ya cierta infraestructura hidráulica en la zona, que fue en parte aprovechada por los romanos para esta gigantesca obra de ingeniería.

Acueductos de la Rambla de Carcauz

Acueductos de la Rambla de Carcauz |
Acueductos de la Rambla de Carcauz. | Wikimedia

Se trata de un conjunto de acueductos que transcurren entre los municipios de Felix y Vícar, en Almería, a los pies de la Sierra de Gádor. Están comunicados por un sistema de acequias y pueden visitarse en rutas de senderismo por la zona. Se conservan tramos de hasta tres pisos de arcos y, aunque los materiales se estiman de la época romana, hay indicios que podrían situar una parte de los mismos en la época de la invasión islámica.