fbpx

5 piscinas naturales en entornos idílicos para desconectar y disfrutar del paisaje

Piscinas naturales

Las maravillas de nuestras costas hablan por sí mismas, pero algo más desconocidas son las piscinas naturales que nuestros diversos entornos esconden y que, sin duda, no os dejarán indiferentes. Hemos seleccionado 5 rincones muy especiales repartidos por toda nuestra geografía.

Las mejores piscinas naturales para refrescarse en entornos de ensueño

Garganta de los Infiernos (Cáceres)

Garganta de los Infiernos
Garganta de los Infiernos. | Shutterstock

En pleno Valle del Jerte, un entorno espectacular, se puede disfrutar de numerosos saltos de agua, cascadas y zonas con pozas talladas en la roca en una zona a la que se la conoce como Los Pilones. Cabe destacar que existe una ruta circular y correctamente señalizada para recorrer las distintas zonas de baño. Nuestra opción para alojarnos en esta maravillosa zona es el Hotel Hospedería Valle del Jerte, un edificio cargado de historia.

Las Chorreras (Cuenca)

Las Chorreras
Las Chorreras. | Shutterstock

En el municipio de Enguídanos podemos disfrutar de otras excelentes piscinas naturales de la Península, en este caso bañadas por el río Cabriel, uno de los más limpios de Europa, que nos deja un agua cristalina óptima para el baño. Esta zona destaca, además, por una gran actividad de turismo de aventura. Es interesante combinar esta escapada con una visita a la Serranía de Cuenca y la Ciudad Encantada, otra maravilla de la naturaleza.

Las Presillas (Madrid)

Las Presillas del río Lozoya
Las Presillas del río Lozoya. | Wikimedia

En la sierra madrileña, concretamente en Rascafría, encontramos una de las “playas de Madrid” más conocidas. Este agradable entorno está acondicionado para el disfrute familiar, ya que dispone de merenderos, bar, aseos y parking. Eso sí, prepararos para su agua heladora. Si quieres pasar un fin de semana en pareja, te recomendamos el Hotel Sheraton de Santa María del Paular, que forma parte del monasterio del mismo nombre.

También te puede interesar  El bello pueblo medieval que enamoró a Picasso

La Fontcalda (Tarragona)

Santuario de La Fontcalda
Santuario de La Fontcalda. | Shutterstock

En este punto, entre las sierras de la Mola y el Crestall, junto al santuario de La Fontcalda, encontramos esta piscina natural con unas aguas famosas por contener sulfato magnésico, cloruro sódico y carbonato cálcico, entre otras propiedades. Un baño perfecto para los más frioleros. Para alojarnos optamos por desplazarnos 45 km. hasta Tortosa, capital de la comarca del Bajo Ebro, con una amplia oferta de alojamientos.

Fuentes del Algar (Alicante)

Fuentes del Algar
Fuentes del Algar. | Shutterstock

Por último os acercamos esta maravilla que, pese a ser de pago (2€ los niños, 4€ los adultos), merece la pena visitar ya que conserva excelentemente el entorno pero también integra servicios turísticos y de educación medioambiental. Desde 2002 está declarada Zona Húmeda protegida. Muy cerca encontramos la localidad de Alfaz del Pi, con una gran oferta hotelera especial para familias.