La historia que afirma que Walt Disney nació en Mojácar revive de vez en cuando. Al menos en parte de la geografía española, incluso a nivel mundial. En Mojácar, esta historia vive todo el año. Desde este pueblo de Almería se han mostrado convencidos de la veracidad de lo que en otros lugares se toma como una leyenda urbana de Hollywood. Pero, claro, en ningún otro lugar vieron llegar, en los años 40 del pasado siglo, a esos hombres trajeados en busca de una misteriosa partida de nacimiento.
Walt Disney y Mojácar, una historia en tres actos
Esta historia nace a partir de dos hechos. El primero tiene como protagonista a una mujer llamada Isabel Zamora que, a comienzos del siglo pasado, abandonó Mojácar. No está claro si lo hizo estando aún embarazada o con el infante ya en brazos. En cualquier caso, el hijo de Zamora se había concebido fuera del matrimonio, algo que por entonces era un escándalo. La identidad del padre no estuvo ni siquiera entonces clara, pero algunos dedos apuntaron hacia un doctor llamado José Guirao. En cualquier caso, la mujer, lavandera en Mojácar, se marchó a Chicago, donde se reencontró con un hermano que había emigrado tiempo antes. La joven, al parecer, se encontraba desorientada y enferma, así que entre ella y su hermano decidieron que lo mejor era dar en adopción a ese niño. Fin del primer acto.
El segundo acto arranca cuarenta años más tarde, de nuevo en Mojácar. Fue entonces cuando los vecinos de este pueblo almeriense vieron llegar a sus dominios a dos hombres americanos, trajeados, que no hablaban una palabra de español. Se mostraron, sin embargo, muy claros con respecto a lo que andaban buscando: querían comprobar la partida de nacimiento de un tal José Guirao Zamora. Según se ha compartido siempre, aquellos hombres pasaron varios días investigando en los archivos municipales, pero si encontraron algo nunca llegaron a compartirlo. Lo que ha trascendido es que buena parte de la documentación de la época se perdió durante la Guerra Civil. Del tal José Guirao, ni rastro. Fin del segundo acto.
El tercer acto es la resolución de la obra, pero tiene un final abierto que hay que dejar en manos del lector. Es entonces cuando estos dos hechos se conectan y la historia se torna leyenda, por la simple imposibilidad de comprobar si es cierto lo que cuenta. Lo que cuenta es lo siguiente: Isabel Zamora dio en adopción a su hijo, José Guirao Zamora, a los vecinos de su hermano, una familia de granjeros de apellido Disney. Esa familia ya tenía tres hijos por entonces y tendría un quinto tras el niño que adoptaron, al que bautizarían en junio de 1902 con el nombre de Walt Disney. ¿Realidad o leyenda?
To Be Continued…
Como se ha dicho, no está claro que el misterio pueda resolverse algún día, pues faltan hechos que señalen de forma concluyente hacia una u otra dirección. Parece un to be continued al que seguirán sumándose voces e investigaciones. De momento, a esa historia en tres actos podemos añadir otro par de hechos adicionales. Es cierto que en Mojácar no se encontró esa misteriosa partida de nacimiento, pero parece ser que nunca ha llegado a encontrarse una partida de nacimiento de Walt Disney en ningún otro lugar. Según la biografía autorizada escrita por la hija del creador, este nació en Chicago en diciembre de 1901. Pero en Chicago, según comparte el Ayuntamiento de Mojácar, no figura ninguna partida de nacimiento que coincida mínimamente con este hecho. Así que la leyenda cobra vida.
Pero quizá se pierda con el siguiente hecho a destacar. En el año 1957, el prestigioso periodista español Manuel del Arco entrevistó al mismísimo Walt Disney para La Vanguardia. Ya por entonces circulaban los rumores, recogidos en medios como la revista cinematográfica española Primer Plano. En el reportaje que le habían dedicado al misterio podía leerse que tanto el cura como el alcalde de Mojácar confirmaban que Walt Disney era José Guirao y había nacido en esas calles.
Manuel del Arco se había hecho eco de este rumor y en esa entrevista se animó a preguntarle por su supuesta ascendencia española. La respuesta de Walt Disney fue clara: “Soy mitad inglés-irlandés y mitad alemán, mi madre era alemana, y yo he nacido en Chicago. Se dijo que yo era español por confusión con un artista, que trabajaba conmigo, llamado Zamora”.
Estos son los hechos. Las interpretaciones las dejamos en manos de cada lector.
