fbpx

El tesoro visigodo de Castiltierra que Himmler quiso para su colección

La necrópolis de Castiltierra y su tesoro visigodo

En una pequeña aldea del municipio segoviano de Fresno de Cantespino podría haber resplandecido uno de los grandes tesoros visigodos de España. Una tierra rica en huellas del pasado como es esta cuenta también con el paso de este pueblo germánico, principal protagonista de varios siglos de la historia local y peninsular.

Castiltierra, una localidad de apenas 5 habitantes, es uno de esos lugares. La necrópolis que allí descansa data del siglo V, pero no empezó a ser intervenida hasta los años treinta del pasado siglo. Para entonces, buena parte de sus reliquias ya habían desaparecido. Otra cantidad importante, en cualquier caso, fue a parar al régimen nazi, obsesionado como estaba con la antigüedad y todo lo que fuera germánico. Querían encontrar el origen de su raza superior. Nunca lo consiguieron, pero por el camino saquearon rincones como este segoviano.

Por qué Himmler quería nuestros tesoros

Algunos de los objetos que se encontraron
Algunos de los objetos que se encontraron. | Wikimedia

El régimen nazi queda personalizado, cuando se trata de repasar este aspecto de aquella Alemania, en la figura de Heinrich Himmler. El alemán fue el fundador de la Ahnenerbe, una entidad centrada en investigar los aspectos teóricos que fundamentaban la ideología nacionalsocialista. Especialmente se centraba en todo lo que tenía que ver con la teoría de la raza aria. A partir de los años 40, se realizaron diversas expediciones arqueológicas y antropológicas que trajeron hasta el país a los germanos.

El propio Himmler participó en el viaje de 1940. Aunque sus fines eran turísticos, no dejó de interesarse por lugares con gran tradición e historia como Toledo o El Escorial. También se acercó hasta el Museo Arqueológico Nacional. Buscaba, además del Santo Grial, lo ya señalado: evidencias de su teoría sobre la raza aria. Consideraba que España, por esas huellas del pasado, era un punto de partida excelente para ello. Le interesaba especialmente el arte rupestre, la antigua cultura de las Islas Canarias y todo lo relacionado con los visigodos.

La visita a Castiltierra también estaba programada para esos días, pero finalmente tuvo que cancelarse por contratiempos climatológicos y retrasos en la agenda. Pero Himmler tenía puestos los ojos en este yacimiento. Así que, tiempo después, un grupo de alemanes se desplazó hasta tierra segoviana para comenzar sus investigaciones.

La gran necrópolis segoviana

Más objetos encontrados en Castiltierra
Más objetos encontrados en Castiltierra. | Wikimedia

El yacimiento de Castiltierra fue descubierto durante la construcción de la carretera que debía unir la localidad con Fresno de Cantespino. Poco a poco fueron apareciendo muestras diversas de que en ese campo segoviano había mucho más que tierra y girasoles. Durante años los vecinos del lugar, ajenos a su importancia histórica, hicieron suyos los tesoros que iban encontrando, sobre todo los adornos personales metálicos.

En Castiltierra se descubrieron casi 500 tumbas con todo tipo de reliquias. Julio Martínez Santa-Olalla fue el arqueólogo responsable de las primeras excavaciones, tras la Guerra Civil. Su lealtad estaba con el régimen franquista así como con los alemanes, ante quienes quería demostrar que España era también un pueblo ario.

Santa-Olalla exhumó 400 sepulturas junto a un equipo llegado de Alemania. Estos últimos se llevaron consigo a Berlín buena parte de las piezas encontradas, para examinarlas, restaurarlas y sacar provecho de ellas. España lo permitió por su deseo de establecer una buena relación con el país, pero fue un préstamo, no un regalo. A día de hoy, sin embargo, los objetos se siguen encontrando en Núremberg o en Viena y Castiltierra no es más que campo y girasoles en verano.