Luis de Borbón y Saboya nació en Madrid un 25 de agosto de 1707, hijo de Felipe V de España y María Luisa Gabriela de Saboya. Con tan solo 16 años ascendió al trono por expreso deseo de su padre, aunque su reinado no duraría mucho tiempo. De hecho, está considerado el más corto de todos cuantos ha visto este país. Esta es su historia.
La historia del Rey Breve
Así fue conocido Luis I: como el Rey Breve. También se referían a él como “el Bien Amado”, pues era ciertamente apreciado por el pueblo. De ideas reformistas, quiso orientar sus efímeras acciones, en pleno siglo XVIII, a recuperar la hegemonía de España en Europa. Como se ha comentado, su gobierno comenzó cuando era un adolescente, aunque estuvo siempre ayudado por un gabinete y por su padre, figura fundamental en esta historia.
Felipe V abdicó en 1724, tras 24 años en el trono. Le acechaban, cuentan las crónicas, problemas de salud mental. Si hubiera habitado la época actual, seguramente hubiera sido diagnosticado con depresión. Su eterna melancolía, como la llamaron entonces, le llevó a renunciar a la corona. Lo que no podía imaginar cuando se quitó de encima el peso de la monarquía es que tendría que volver al trono tan solo unos meses más tarde.
Porque Luis I tomó las riendas de España en enero de 1724 pero siete meses más tarde contrajo la viruela, enfermedad que por entonces era mortal. Falleció un 15 de agosto de ese mismo año, pocos días antes de su cumpleaños. Fue rey de España durante 229 días. Es decir: el reinado más corto de la historia.
Lo más irónico del asunto es que la muerte de Luis y su efímero mandato fue lo que llevó a justo lo contrario: el reinado más largo de la historia de España. Cuando Luis murió, fue su padre quien tuvo que hacerse cargo de la corona. Gobernó durante otros 22 años, hasta que finalmente falleció, a los 62 años. Un total de 46 años, sin contar, claro, esos siete meses en los que confió el país a su hijo.
