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¿Quién era San Valentín y dónde están sus restos?

Restos de San Valentín en Madrid

Puede que el patrón de los enamorados sea una de las figuras más populares en todo el mundo, pero pocos conocen su historia. Menos aún saben que parte de los restos mortales de San Valentín descansan en una iglesia en pleno centro de Madrid. Sirva este texto para conocer y comprender la devoción que inspira el santo del Día de los Enamorados, así como para seguir sus huellas por la capital española.

San Valentín, un rebelde que creía en el amor

Son muchas las teorías que giran en torno a la figura real de San Valentín, un hombre que existió en algún punto entre los siglos III y V. La creencia más aceptada, porque es la que mejor sirve para la historia popular creada en torno a su figura, es que San Valentín fue un sacerdote del siglo III que desobedeció al mismísimo emperador romano Claudio II el Gótico.

Este había prohibido a los soldados de sus legiones que contrajeran matrimonio, pues consideraba esto una distracción de sus obligaciones con el imperio romano. Este sacerdote, sin embargo, no podía estar más en desacuerdo con esta norma así que tomo su propia decisión: casar en secreto a todo aquel que lo deseaba.

Calavera de San Valentín en Santa María en Cosmedin
Calavera de San Valentín en Santa María en Cosmedin. | Shutterstock

Cuando fue descubierto, tras oficiar numerosas bodas, fue torturado y posteriormente condenado a muerte. Por entonces su nombre ya contaba con numerosos adeptos que, agradecidos o admirados por su valor, se encargaron de engrandecer su figura. De hecho, cuenta la historia que cuando su cuerpo fue arrojado a una fosa común, sus seguidores lo recuperaron para darle el entierro que merecía.

Los restos de San Valentín en Madrid

Fue en el siglo XVII, en tiempos del rey Carlos IV, cuando los restos mortales de San Valentín llegaron a Madrid, como una donación del mismísimo Papa. Hay que dejar claro que esta reliquia está repartida por el mundo: ciudades como Roma, Dublín o Praga cuentan también con su propio lugar de culto al santo.

Iglesia de San Antón, Madrid
Iglesia de San Antón, Madrid. | Shutterstock

Por lo que respecta a Madrid, puede adorarse a este rebelde por amor en la Iglesia de San Antón, en la calle Hortaleza. Si uno quiere descubrirlo, debe acercarse a las capillas laterales del templo, donde se encuentra el llamado Crucificado de los Niños. A sus pies, una urna de cristal encierra parte de sus restos mortales. Su inscripción es clara: «San Valentín mártir, patrón de los enamorados».

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