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¿Por qué a Felipe IV se le conocía como el Rey Planeta?

Felipe IV de España, retrato de Diego Velázquez

Felipe IV, el Rey Planeta, nació en Valladolid un 8 de abril de 1605 y falleció un 17 de septiembre de 1665. Fue monarca de España desde el 31 de marzo de 1621 hasta su muerte. También portó la corona de Portugal hasta diciembre de 1640, cuando los lusos se independizaron del dominio español.

De Felipe IV, de hecho, pueden mencionarse muchos acontecimientos a este respecto, pues el suyo fue un reinado convulso que enfrentó revueltas en Nápoles, Andalucía, Aragón o Cataluña, además del país vecino. Por otro lado, también vio florecer el Siglo de Oro de la cultura española, con figuras como Lope de Vega alumbrando un panorama, por lo demás, oscuro. Pero estas líneas no pretenden analizar su reinado sino su apodo. ¿Por qué un monarca que no abandonó nunca la península recibió el apodo de Rey Planeta?

¿Copiando a Felipe IV?

Felipe IV de España, retrato de Diego Velázquez
Felipe IV de España, retrato de Diego Velázquez. | Wikimedia

Felipe IV tenía otros apodos. También fue conocido como “el Grande” o, mucho menos halagador, “el Pasmado”. Pero el que ha pasado a la historia es este. El Rey Planeta, como se ha dicho, jamás salió de España, así que este apelativo tiene que ver con aspectos conceptuales.

Felipe fue el cuarto monarca con este nombre en la historia de España. En su época, dado que el sol era el cuarto en la jerarquía de los planeta, se le conoció incluso como Rey Sol, antes de que el monarca francés Luis XIV se apropiase de este sobrenombre. Ha trascendido que a Felipe terminaron refiriéndose como Rey Planeta por su asociación con el cuarto astro. Cabe suponer, en cualquier caso, que también por los dominios que todavía tenía España en, efectivamente, todo el planeta.

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Luis XIV, por cierto, además de ese apodo de “el Rey Sol” fue conocido como Luis “el Grande”. El monarca francés era sobrino de Felipe IV y posteriormente se casaría con su hija, la infanta María Teresa de Austria, así que también cabe suponer que tomó algo de inspiración en esta relación a la hora de escoger su propio mote.