La gastronomía asturiana es una de las más ricas de España, con cientos de recetas para comer en cualquier época del año. Viajar a Asturias es todo un placer, y más con la idea de hacer turismo gastronómico. Pero al Principado hay que ir mentalizado: los platos, sean como sean, siempre son abundantes. Es una pena hacer una escapada y descubrir después que nos han faltado, por ejemplo, pueblos por ver y, en este caso, recetas y productos por comer. Con esta lista estamos seguros de que no te dejarás ninguno en el tintero.
Sidra
La sidra asturiana es toda una institución en esta comunidad, elaborada a partir de la manzana. De esta fruta existen hasta 500 tipos en Asturias. No pierdas la oportunidad de ver cómo un auténtico maestro escancia la sidra, para demostrar después en primera persona que no es nada sencillo. Escanciar la sidra significa servirla con el brazo erguido, cayendo desde una llamativa altura y rompiendo en el vaso en forma de espuma.
En todo el Cantábrico, recorrido por la A-8, el procedimiento de elaboración de la sidra empieza en primavera, cuando florece el manzano. Después la sidra se transforma en el llagar. La sidra natural tradicional, la sidra natural nueva expresión y la sidra espumosa cuentan con Denominación de Origen Protegida. Es usada para elaborar muchas recetas, como la merluza a la sidra asturiana.
Cachopo
Uno de los platos más conocidos de la gastronomía asturiana es el cachopo, que no se debe confundir nunca con un san jacobo. Se trata de un plato de grandes dimensiones que consiste en dos filetes de ternera empanados rellenos de queso y jamón. El prestigio en torno a esta receta no llegó hasta mediados del siglo XX, cuando algunos restaurantes de Oviedo y de Grado lo incluyeron en sus cartas. Hoy se ha extendido de Ribadesella y Llanes a Gijón y el occidente. De la receta original de cachopo han surgido otras más originales rellenos de cecina, setas, quesos, pimientos… Lo mejor es ir a tiro hecho y conocer los restaurantes en los que probar los mejores cachopos.
Pitu de Caleya
Los pollos de corral que se alimentan de semillas, maíz y hierbas se denominan pitu de caleya. Esta alimentación desarrolla ejemplares de hasta seis kilogramos de peso, así como una carne más oscura y con menos grasa. En guisos la carne queda muy tierna y hace las delicias de mayores y pequeños.
Fabada
La fabada es otro de los platos imprescindibles de la gastronomía asturiana. Este plato de invierno es perfecto para entrar en calor, eso sí, hay que consumirlo a medio día, pues una buena fabada es fácilmente plato único. Las mejores se elaboran con productos de calidad, cuidando mucho la materia prima. Las fabes blancas es uno de los ingredientes principales junto con el compango, es decir, el tocino, la morcilla y el chorizo.
Quizá es un plato demasiado contundente para degustar en verano, por lo que existen alternativas más livianas como las fabes con almejas para la temporada estival. Estas sobresalen en puertos como Cudillero o Luarca. También puedes prepararlas en casa o, incluso, elaborar su versión más saludable.
Pastel de cabracho
El pastel de cabracho, denominado tiñosu en Asturias, es una especie de paté de pescado que se sirve como entrante en sidrerías y restaurantes, sobre todo en Navidad. El cabracho presenta una carne que recuerda por su sabor al marisco. Se trata de un pescado de roca característico que el cocinero Juan Mari Arzak presentó en los años setenta en Euskadi. Es perfecto para untar con picatostes.
Fritos de pixín
Al rape en Asturias se le conoce como pixín y es otro de los puntos fuertes de la cocina asturiana. Podemos encontrarlo elaborado de distintas formas: frito, a la sidra, con arroz, en sopa… Los fritos de pixín son la forma más común de comerlos. Se preparan pequeñas porciones y se rebozan para luego pasarlas por la sartén. Aunque se come durante todo el año, durante la Cuaresma y la Semana Santa la receta adquiere mayor relevancia, pues se celebran las jornadas gastronómicas que giran en torno al rape.
Chorizo a la sidra
Yendo de bares por Asturias es común pedir para picar una tapa de chorizo a la sidra, servido en una cazuela de barro. Como vemos, la sidra se usa para preparar muchas recetas asturianas. Para elaborarla se cuecen en sidra los chorizos asturianos. En ocasiones se acompañan de patatas cocidas. Su popularidad ha hecho que ya se vea en bares de Madrid a Barcelona.
Bollos preñaos
Los bollos preñaos son piezas de pan relleno de chorizo o panceta. Suelen asociarse con el verano, cuando más se consumen durante las festividades al aire libre. Esta receta puede encontrarse en otras provincias y comunidades de España como La Rioja, León, Cantabria o Galicia. Como acompañamiento suele tomarse sidra o vino. El bollo preñao es perfecto para degustar a media mañana en alguna panadería asturiana, pues los preparan en casi todas.
Por su parte, algunas de las fiestas en las que más se consumen es el Martes de Campo en Oviedo, las fiestas de Les Comadres o la Fiesta del Bollu de Arriondas, entre otras muchas.
Tortos de maíz
Conocer la totalidad de la gastronomía asturiana en un solo viaje es imposible, pero sí podemos probar las mejores y más populares recetas. Es el caso de los tortos de maíz, una masa elaborada con harina de maíz y posteriormente frita. Por encima pueden llevar muchos ingredientes, siendo los más comunes huevo y picadillo.
Pote asturiano
Otro de los platos más comunes de la gastronomía asturiana en invierno es el pote asturiano o potaje de berzas. Un cocido tradicional preparado en una olla llamada pote, de dónde proviene el nombre. Se elaboraba en época de matanza para soportar los meses más fríos. Sus ingredientes principales son las fabes, berzas, patatas y el característico compango: chorizo y morcillas asturianas, panceta, oreja de cerdo…
Quesos asturianos
Si existe un producto protagonista de la gastronomía asturiana ése es el queso. Con 42 variedades de quesos, Asturias es el paraíso para sus amantes. De todos ellos, cuatro cuentan con Denominación de Origen Protegida: Afuega’l Pitu, Cabrales, Gamonedo y Casín.
Aunque es más popular sea el cabrales debido a su fuerte sabor y olor y por su legión de seguidores, los demás tampoco se quedan atrás. El queso Gamonedo se elabora en el interior del Parque Nacional de los Picos de Europa, en localidades como Cangas de Onís o Covadonga. Por su parte, el Afuega’l Pitu es un queso cremoso típico en zonas como el Tineo. La característica principal de Casín es que se prepara solo con leche exclusiva de vaca casina. Por su parte, el queso de Los Beyos cuenta con Indicación Geográfica Protegida. De esta forma, los quesos también se encuentran presenten en muchas recetas, como los escalopines al cabrales.
Casadielles
Las casadielles son uno de los dulces que probar sí o sí de viaje por Asturias. Su elaboración se relaciona con distintas fiestas, pero en las pastelerías y confiterías asturianas se pueden adquirir durante todo el año. Son una especie de empanadilla frita que se realiza con masa de harina rellena de avellanas, nueces, anís y/o azúcar. No obstante, según la zona en la que nos encontremos de Asturias el relleno puede ser distinto. Finalmente, adquiere una forma de tubo sellado por sus extremos con un tenedor. Se les espolvorea azúcar por encima.
Carbayones
La denominación de carbayones está ligada al gentilicio popular de los ovetenses, pues es aquí dónde surgió este rico dulce. Estos pastelitos son de los más populares de la región. Los carbayones se elaboran con huevo, almendra y vino dulce o coñac, para luego bañarse en almíbar elaborado con canela, zumo de limón y azúcar. Toda una bomba repostera.
Frixuelos
Hablar del carnaval en Asturias es sinónimo de frixuelos. Se elaboran con una masa de leche, harina y huevos. También se preparan en León. En la actualidad es común que los sirvan de postre en muchos restaurantes durante todo el año, acompañados de chocolate, nata, miel…
Moscovitas
Las moscovitas son una de las galletas más conocidas de Oviedo, creadas por la pastelería Rialto. Se han convertido en todo un símbolo repostero asturiano. Son unas pastas muy finas de chocolate y almendra con las que hay que tener mucho cuidado… Si empiezas no puedes parar de comerlas. Un gran acicate para los peregrinos del Camino Primitivo.
Arroz con leche
El arroz con leche no es una receta exclusiva asturiana. No obstante, fue aquí donde se popularizó. Antiguamente en las cocinas de carbón de las casas se acostumbraba a requemar el arroz, signo de distinción de este postre en Asturias.
