A menudo cuando viajamos corremos el riesgo de acabar en restaurantes `para turistas´, donde el primer criterio de elección son las vistas panorámicas; pero no suelen coincidir con aquellos en que come habitualmente la población de cada comarca. Con éste texto pretendemos acompañarte en los modos autóctonos que se suelen asociar a ‘comer como un vasco’, así como indicarte algunos sitios donde puedes degustar la cocina vasca y hacerlo como si llevaras viviendo durante años en tierras norteñas.
Aunque en el País Vasco hay todo tipo de restaurantes, hay algunos con unas características más habituales. Si hablamos del entorno, la cocina vasca requiere de un ambiente distendido; en oposición a lo protocolario, actualmente ‘lo vasco’ se asocia a lo poco o nada formal. En los restaurantes más auténticos el ambiente a menudo es algo ruidoso; esto se debe a que es muy común ver grupos grandes de parejas o matrimonios llamados ‘cuadrillas’ –que se reúnen desde siempre de forma periódica- charlando animadamente. Si se está celebrando algo es habitual que alguien pueda dedicar una parrafada a la persona homenajeada e incluso que se entone alguna canción. En esos restaurantes predomina una decoración sencilla e incluso algo rústica, en la que prevalecen los motivos locales; cada vez más se mezcla lo tradicional con elementos decorativos modernos.
Desde la perspectiva del producto servido, la cocina vasca se caracteriza por valorar especialmente la calidad de la materia prima; por ello las elaboraciones suelen realzar lo que se cocina, no siendo habitual ‘esconderlo’ con salsas que sustituyan a los sabores naturales. Otro aspecto habitual en los locales donde se puede saborear la cocina vasca es el tamaño de los platos; en Euskadi suele valorarse mucho que las raciones sean abundantes. Si creías que tu abuela insistía en que tomaras una segunda ración aquí verás cómo te sirven generosamente. ¡No te sorprendas si te dejan la cazuela para que te eches cuanto quieras hasta saciarte! Y es que para comer como un vasco hay que entrenar el estómago y valorar la materia prima y el respeto a la misma por parte del cocinero.
Kate Zaharra, Bilbao
También se puede comer como un vasco y disfrutar increíbles vistas de Bilbao, así como una bodega de excelentes vinos vascos, con comedor y terraza. Sus platos se elaboran con los mejores productos y las raciones son generosas. Una de las recetas más demandadas son los garbanzos con bogavante. También encontrarás pescado y marisco fresco así como buenas carnes. Con precios más elevados de lo habitual por los muchos atractivos que reúne éste local, pero acordes a la calidad de los plato. Buen sitio para la última comida en Bilbao, recordando lo mucho que se ha disfrutado allí.
Trikuharri Bar, San Sebastián-Donostia
Se trata de un local en San Sebastián-Donostia de ambiente desenfadado y óptimos precios en el que pedir raciones o saborear el variado menú del día. El servicio es muy amable y es una ‘opción 10’ para comer como un vasco con tus amigos o pareja. También podrás degustar distintos pintxos en la barra y elegir entre su selección. En la carta encontrarás comida casera y distintas recetas: bacalao, rodaballo, arroz con mejillones y langostinos, alubias, entrecotte…Nuestra recomendación es pedir diferentes platos entre varios y así probarás un poco de todo de la cocina vasca. La guarnición de patatas es casera, cosa que no pasa en todos los bares. Saldrás más que lleno.
La Cepa, San Sebastián-Donostia
Si lo que buscas es variedad este restaurante es una posible respuesta; un establecimiento acogedor que se caracteriza porque la misma gente lleva 70 años al frente del negocio. Todo un clásico de la parte vieja de Donostia con una bodega bien servida y un comedor de gran tamaño. Chuletas, arroz con almejas y quesos en una amplia carta para comer como un vasco.
Sagartoki, Vitoria-Gasteiz
Las tortillas de patatas de este establecimiento de Vitoria-Gasteiz han recibido varios premios, entre las que destacamos la rellena de chistorra y la de trufa. Su pintxo estrella es una lámina de patata deshidratada que envuelve un huevo de gallina pequeño. Obtuvo el premio como mejor tapa de España. Con decoración rústica y un ambiente moderno podrás comer como un vasco mientras saboreas exquisitas creaciones como las croquetas de queso azul y nueces o los lomitos de txitxarro desespinado con piperrada. Cuentan con una amplia selección de quesos y embutidos.
El TabanKo, Vitoria-Gasteiz
Cocina vasca tradicional con algunos platos muy elaborados y raciones generosas. Situado en el centro de Vitoria, también cuenta con menú degustación y otro del día. Un local y servicio agradable en el que disfrutar de sus especialidades, como el bacalao al pil-pil o a la vizcaína. Los jueves aprovecha para pedir su oferta de pintxo más pote. El restaurante es pequeño pero coqueto y el servicio es muy amable.
Arandia de Julen, Bilbao
En este restaurante de cocina vasca de Bilbao podrás vivir en primera persona la escena de la película 8 Apellidos Vascos en la que no paran de servir comida al protagonista. Un restaurante que engaña. Aunque su fachada no sea de las más espectaculares, dentro guarda un comedor acogedor en el que vas a comer como un vasco o, por lo menos, a intentarlo. ¡Para salir rodando! Las grandes raciones te sorprenderán en este restaurante de comida tradicional. Un plato clásico que debes comer en la Arandia de Julen son las alubias rojas con sacramentos (los miércoles o por encargo). Perfecto para reservar una alubiada para grupos. La carta es breve pero suficiente: ibéricos, sopa de pescado que llega a las 7-8 raciones, chuletón de un kilo mínimo…Excelente relación calidad-precio. Se encuentra en el tipiquísimo barrio de Atxuri, en el Bilbao más tradicional.
