Nos encantan las ensaladas, por eso creemos que no tienen que ser un plato del vareno. La ensalada templada es la receta perfecta para consumir también durante los meses fríos. Con ingredientes de calidad, el resultado sorprende a los que la prueban.
No vamos a desaprovechar la oportunidad de cambiar la “típica ensalada”, vamos a preparar una deliciosa ensalada templada, fácil de hacer que puede ser nuestra aliada por ejemplo en una cena imprevista.
Ingredientes para la ensalada templada
- Lechugas variadas, canónigos, cebolla, nueces y níscalos.
- Queso, en este caso optamos por uno queso añejo de la denominación de origen Queso Zamorano, aporta contraste y nos encanta
- Aceite de oliva virgen extra y vinagre de Jerez
Elaboración
- Para preparar la ensalada templada, ponemos en una sartén el aceite de oliva virgen extra a calentar, mientras vamos cortando la cebolla en juliana, ya que queremos apreciarla en la ensalada.
- Una vez caliente, ponemos la cebolla y bajamos el fuego, sin perderla de vista iremos removiendo mientras toma color y se hace más translúcida.
- Mientras aprovechamos para lavar la variedad de lechugas y canónigos, pelar las nueces y cortar los tacos de queso para tenerlos preparados para el toque final.
- ¡No olvidéis…tenemos en el fuego la cebolla, a remover!
- En esta receta ya tenemos preparados los níscalos, fruto de la recolecta del otoño, que se saltearon y guardaron en su propio jugo en botes de conserva.
- Una vez todos los ingredientes listos, repartimos nuestra ración verde de lechugas y canónigos y aliñamos con sal, vinagre y aceite de oliva… La cebolla esta casi a punto, añadimos a la sartén los níscalos para que se templen, las nueces y por último el queso para que este más untuosos sin derretirse!
- Dividimos nuestra cebolla caramelizada con níscalos, queso y nueces en las ensaladas, se debe servir recién hecha la ensalada templada.
