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Receta de zarangollo murciano, un revuelto de verduras con mucha historia

Plato de Zarangollo. | Shutterstock

El zarangollo murciano es un revuelto de calabacín, cebolla y, en las recetas más actuales, patata; típico de esta región española. No hay que confundirlo con el zorongollo extremeño, ya que es totalmente distinto. Además, se piensa que el origen del pisto de calabacín murciano ha derivado del zarangollo. Así, se trata de una receta que ha sobrevivido al paso del tiempo en Murcia; muy fácil de hacer y perfecta para salvar cualquier comida, cena o como tapa para abrir el apetito.

Se dice que esta receta proviene de los tiempos de la Reconquista, de los judío-sefardíes que por entonces preparaban alboronía con berenjenas, calabazas o tomates. Esta comida se adaptó con otros ingredientes más fáciles de conseguir en el campo y nació así la zaranga; la cual se mezcló con otra preparación del sur, el frangollo, y dio lugar al que hoy conocemos como zarangollo.

Ingredientes para zarangollo

4 calabacines

2 cebollas

2 patatas

Aceite de oliva virgen extra

2 huevos

Sal

Plato de Zarangollo
Plato de Zarangollo. | Shutterstock

Preparación del zarangollo

  1. Primero pela y corta la cebolla en trozos pequeños. Pela también las patatas y córtalas en rodajas. Después, en una sartén con aceite y un poco de sal, pon a freír la cebolla con la patata hasta que estén tiernas.
  2. Mientras tanto, corta el calabacín en rodajas y añádelo a la sartén cuando la cebolla y la patata estén hechas. Ahora tienes que dejar que se cuezan todos los ingredientes hasta que el agua del calabacín y la cebolla se evapore, tapando la sartén para facilitarlo. Puedes ir removiendo y chafando las verduras para que vayan adquiriendo la consistencia típica.
  3. Corrige la sal, bate los huevos y añádelos a la sartén. Remueve hasta que cuajen y ya solo tienes que dejar que tu zarangollo se enfríe para servirlo con un buen trozo de pan y un poquito de vino tinto.