Llega el frío y con él las ganas de tomar platos calentitos, de cuchara, para entrar en calor rápidamente. Uno de los platos más populares y reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras es la fabada asturiana, plato que nos aporta una gran cantidad de energía. ¿Te animas a preparar la receta?
La fabada asturiana, también conocida sólo como fabada, es un plato característico de Asturias. Se considera un plato típico de la cocina española y son muchos los restaurantes en España que la sirven. Algunos valientes la segustan durante el verano pero, sin duda, la mejor época es cuando aprieta el frío. Durante el año suelen sucederse distintas jornadas y concursos gastronómicos en torno a la fabada asturiana. Su consumo se remonta al siglo XVI.
Las fabes que se usan para la elaboración de este plato son de la variedad de la granja asturiana, fabes de gran tamaño, de color blanco, algo aplanadas y de piel fina, que se comen acompañadas del conocido compangu o compango. Este acompañamiento es muy variable, pero lo más tradicional es que sea de chacinas de cerdo, el más extendido consta de chorizo, morcilla asturiana curada, lacón y tocino.
Las fabes admiten muchos ingredientes distintos, de esta manera tenemos otros platos típicos asturianos como fabes con almejas, fabes con gallina, fabes con bacalao o fabes con conejo.
Recordad poner en remojo las fabes la noche anterior, también el acompañamiento se puede poner a remojo, dejar cocer a fuego lento durante una hora y “espantar a las fabes” con agua fría. Dejad cocer durante dos o tres horas más, y tendréis lista una rica fabada asturiana.
¿Sabéis que las Faba Asturiana presenta el distintivo Indicación Geográfica Protegida? Para conocer más sobre esta tradicional legumbre, visitad nuestra web. Conocerás su historia y características de una forma más detallada.
