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Pregunta al experto: picar entre horas

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Si no puedes evitar las ganas de comer a todas horas, no te preocupes: no eres ningún bicho raro. Picar entre horas es algo universal. Nos da por comer y además, normalmente optamos por lo menos adecuado para mantener nuestra línea. Comemos cuando nos aburrimos, cuando estamos tristes, nerviosos, preocupados, exaltados… Vamos, que en casi todos los momentos de nuestra existencia nos da ansia y lo que hacemos es picar algo para calmarnos.

Beatriz Orús Torrente, técnico superior en Dietética, nos da algunas claves para poder picotear entre horas de la manera más saludable posible.

¿Qué es lo más saludable que se puede picotear entre horas?

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Las recomendaciones generales son difíciles, pues es la actividad y necesidad de cada persona lo que determina cuál es la mejor opción. Llevando una dieta variada y completa, las frutas frescas son la mejor opción para picar entre horas. No obstante, hay otras opciones que pueden irse combinando en las meriendas:

Según las últimas tendencias es mejor comer poco, pero 5 veces al día. ¿Eso es como picar entre horas?

Distribuir nuestra ingesta de alimentos en 4 ó 5 veces durante el día ha demostrado ser una medida muy satisfactoria para regular nuestros niveles de glucosa en sangre y, por tanto, para la secreción hormonal. Para regular nuestra sensación de saciedad o hambre, lo que podemos hacer es evitar dejar grandes lapsos de tiempo sin aportar nutrientes a nuestro cuerpo. Por tanto, una buena pauta que deberíamos seguir es no quedarnos más de 3-4 horas en ayunas.

En época de exámenes a veces es muy complicado evitar picotear entre horas, y aún así resulta casi imposible saciar el apetito. ¿Puede solucionarse de alguna manera?

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La temporada de exámenes es muy estresante y la ansiedad que se siente suele llevarnos a picotear nerviosamente.

Cuando estemos en esta situación, debemos hacer pausas breves para relajar nuestra mente y hacer algún ejercicio de respiración o meditación para mejorar nuestra concentración y rendimiento. Por otro lado, es fundamental poner la atención en nuestras comidas principales: tomar un buen desayuno completo y comida variada, para que, durante la tarde, la hora más crítica, nos sintamos saciados.

En la merienda podemos incluir alimentos ricos en fibra, como una manzana con piel, por ejemplo, y grasas saludables, como unas pocas almendras, anacardos, o nueces de Brasil. Su alto contenido en vitamina E, proteínas, fibra y minerales contribuyen a mejorar la concentración y funcionamiento mental, y, además, nos sacian. A la hora de picar, hay que intentar evitar los azúcares sencillos y refinados (bollería, pastas, etc), pues crean círculos viciosos de subidas y bajadas en nuestro sistema hormonal y ello nos lleva a picotear sin parar.

Por último, es fundamental beber al menos 2 litros de agua entre horas. Hay veces que creemos que tenemos hambre cuando en verdad se trata de deshidratación.

Hay personas que por problemas digestivos no pueden comer productos como lácteos, semillas, frutos secos o verduras crudas. ¿Ante estos casos qué es aconsejable?

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Ante estas restricciones mencionadas, lo más recomendable es la ingesta de fruta fresca, como la papaya y la compota de frutas suaves y digestivas como manzanas o peras. Nunca está de más acompañarlo con pan de espelta tostado con un poco de aguacate y aceite de oliva virgen extra, que contribuye a mejorar la digestibilidad.

¿Hay frutas que es mejor comerlas durante la mañana o por la tarde? ¿O da igual?

Generalmente, las frutas que tienen un alto contenido en vitamina C como las bayas silvestres, el kiwi o los cítricos son más recomendables por la mañana, dado su efecto tonificante y ligeramente estimulante. Por ello, son ideales para picar entre horas a esa hora del día. Por su parte, a lo largo de las tardes podemos decantarnos por cualquier otra fruta, siempre y cuando no sean las recomendadas para las mañanas. En función de la temporada, por las tardes podemos disfrutar del rico sabor de algunas frutas como la manzana, la pera, las uvas, etc.