Muchas veces al pelar un huevo duro ocurre el desastre: dejamos el plato lleno de pequeños trozos de cáscara y el huevo roto. Cuántas son las ocasiones en las que has cocido un huevo y al pelarlo se desconcha la cáscara, llenas todo de trozitos, te toca meter el dedo…Nada bonito como para servir a nadie y casi no te apetece ni a ti. Y piensas… ¿Cómo lo harán los de las revistas para que les quede perfecto, digno de fotografiar? La clave está en usar unos simples trucos para que pelar un huevo duro sea coser y cantar. ¡Toma nota!
Pelar un huevo duro… con un bote
Si eres de los que guardan los botes de cristal de las conservas por fin vas a darles uso. Cuando el huevo esté cocido hay que darle un golpe para que el cascarón se agriete. Metemos el huevo (o varios) en el bote con un poco de agua fría, sin que llegue a cubrir. Después hay que agitar el bote de manera enérgica, así será más sencillo de pelar.
Nuestro consejo: también puedes usar un vaso y taparlo con la mano. En ambos casos bastará con 3 segundos.
Pelar un huevo duro… haciéndolo rodar
Para que la cáscara del huevo se desprenda fácilmente, siempre es una buena idea introducir el huevo en agua fría inmediatamente después de hervirlo. Comenzamos con el truco. Rompemos los extremos del huevo en la encimera y los retiramos, así el aire entra en el cascarón. Con la mano abierta sobre el huevo lo presionamos y hacemos rodar. Volvemos a introducir el huevo en agua tibia y quitamos la cáscara. ¡Pelar un huevo duro nunca había dado menos trabajo!
Pelar un huevo duro… con una cuchara
Cuando el huevo duro se haya enfriado, golpeamos la parte ancha en una superficie dura. Adaptando la forma de la cuchara a la del huevo, la introducimos entre la cáscara y la clara, de manera que la primera se despegue poco a poco. Listo para servir y disfrutar.
Texto: María Jesús Colombo
