El goxua es un postre muy tradicional de la cocina vasca, más concretamente de la provincia de Álava. Es en su capital, Vitoria-Gasteiz, donde este postre sigue siendo un referente indiscutible de su gastronomía. Una mezcla deliciosa de crema pastelera, bizcocho y nata que no puede fallar en ningún caso. De hecho, goxua significa dulce o rico en vasco, un resumen de lo que representa este sencillo postre.
Ingredientes para 4 comensales
Primera capa de nata montada:
500 g de nata para montar (mínimo 35% materia grasa)
80 g de azúcar glas
Segunda capa de bizcocho:
12 bizcochos de soletilla (masitas de vainilla)
100 g de agua
100 g de azúcar
El zumo de 1/2 limón
Tercera capa de crema pastelera:
100 g de azúcar
500 g de leche
50 g de maicena
3 yemas de huevo
1 cucharada de esencia de vainilla
La piel de 1 limón
1 rama de canela
Para la decoración:
Azúcar blanca para cara caramelizar
Azúcar moreno de caña para caramelizar
Miel o canela en polvo (si no se dispone de quemador)
Preparación del Goxua
- Antes que nada, montamos la nata bien fría con el azúcar y reservamos en la nevera hasta que la necesitemos.
- Para preparar el almíbar que utilizaremos para mojar el bizcocho, calentamos el azúcar con el agua y el zumo de limón y dejamos que espese a fuego medio durante al menos 5 minutos.
- Por último dejamos la crema pastelera lista antes de montar la tarta. Para ello, herviremos la leche con la piel de limón y la rama de canela. Dejamos cocinar durante 10 minutos para que la leche se infusione. Una vez transcurrido el tiempo, colamos y devolvemos la leche a la misma cacerola.
- En un bol aparte, añadimos las yemas, el azúcar, la maizena y la vainilla. Batimos bien con unas varillas hasta que todo esté bien integrado. Posteriormente, añadimos un poco de leche a las yemas para que suban de temperatura y evitar así que se cuajen.
- Finalmente añadimos esa mezcla de huevos a la leche y batimos sin parar. Cocinar durante 15 minutos a fuego medio o hasta que espese. Pasar a otro recipiente y dejar enfriar con un film transparente que cubra la mezcla.
- Es el momento de montar la tarta. Para ello, añadimos los bizcochos de soletilla en la base y los mojamos bien con el almíbar. Luego añadimos la nata y finalmente la crema pastelera. El resultado final puede espolvorearse por encima con azúcar para luego quemarlo. Si no disponéis de quemador, podéis sencillamente decorar con un poco de canela y azúcar glas antes de servir o incluso con miel, para darle ese color tostado y un sabor único.