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Croquetas de gambas, la receta de la Nuria

Croquetas con gambas

Las croquetas, ya se sabe, son siempre un acierto. Una de las muchas recetas que se pueden hacer con ellas es la de las croquetas de gambas, un plato que no puede faltar en una cena de navidad. En este artículo se expondrá además la fórmula de la madre de uno de los compañeros de España Fascinante. Porque, claro, las mejores croquetas son siempre las caseras, las de las abuelas y las de toda la vida. ¿Y si empezáramos a compartir las recetas de nuestras madres? Pero volviendo a las croquetas de gambas, hay que decir que incluso frías están buenísimas. Así que, si no se quieren cocinar mientras los invitados están en casa, se pueden dejar fritas con antelación y luego se las pega un calentón en el microondas o se sirven del tiempo. Si los invitados son de confianza no dirán nada y lo mismo ni se dan cuenta, ya que por sabor seguirán siendo un pecado de dioses, como dice Nuria, la madre de nuestro compañero. De hecho, el balance de harina y leche de esta receta proceden de ella, que ya las hacía así antes de que Chicote usara esos mismos ingredientes y los difundiera en Youtube: 100 gramos de harina y un litro de leche.  Ya se sabe, unos llevan la fama y otros cardan la lana.

Ingredientes para 30 croquetas de gambas

250 g de gambas con cáscara

100 g de harina de trigo

1 l de leche

50 g de mantequilla

50 g de aceite de oliva

½ cebolla

1 ajo

Pimienta negra

Nuez moscada

Sal

 

Para el rebozado:

2 huevos

Harina de trigo

Pan rallado

Preparación de las croquetas de gambas

Croquetas con gambas
Plato de croquetas con gambas. | Shutterstock
  1. Pelar las gambas. Por un parte, picar la carne y reservarla en un bol hasta casi el final de la receta. Por otra, añadir las cabezas y las cáscaras en una sartén amplia junto con el aceite de oliva. Después, sofreír las cabezas a fuego medio para aromatizar el aceite durante 5 minutos.
  2. Aparte, añadir la leche a un cazo para llevarla a ebullición a fuego medio-alto. Una vez sofritas las cáscaras de las gambas, sacarlas de la sartén y añadirlas en la leche caliente durante 10 minutos para que terminen de coger todo su sabor.
  3. En la sartén donde hemos sofrito las gambas, y con el aceite que ha quedado, añadir la cebolla muy bien picada y cocinar con un poco de sal durante entre 15 y 20 minutos o hasta que esté doradita. Después, añadir la mantequilla y el ajo picado para sofreír un poco más. Seguidamente, echar la harina y seguir sofriendo durante 10 minutos sin que llegue a dorar demasiado.
  4. Añadir poco a poco la leche y remover con unas varillas de globo para ir formando la bechamel. Una vez añadida toda la leche, sazonar con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Cocinar la bechamel hasta que espese durante por lo menos 10 minutos a fuego medio.
  5. Finalmente, echar las gambas a la mezcla y cocinar un par de minutos más. Sacar la sartén del fuego y verter la mezcla en un recipiente para que enfríe completamente con un papel film a ras. Lo suyo es que pase toda la noche en la nevera.
  6. Ahora, a formar las croquetas de la forma más tradicional. Para darles forma podemos ayudarnos de dos cucharas cogiendo porciones de masa: así no nos mancharemos tanto las manos. Pasamos cada croqueta primero por harina, luego por huevo y por pan rallado para terminar.
  7. Las podemos dejar reposar un poco en el congelador o en la nevera para que se asienten un poco más. Sólo falta freírlas en abundante aceite de girasol muy caliente y ya estarán listas para degustar.