[vc_row][vc_column][vc_column_text]
Es extraño que uno de los platos más representativos de Madrid se elabore con un alimento marítimo (calamares)… Pero irse de la capital sin probar este manjar es como ir a la Rioja y no tomarse una buena copa de vino. En el centro de Madrid se concentra la mayoría de los establecimientos clásicos que llevan años surtiendo a los gatos y visitantes con el bocadillo de calamares. Eso si, cada uno a su manera. Hoy recorremos algunos de los establecimientos más conocidos y deliciosos donde comer un bocadillo de calamares en Madrid.
[/vc_column_text][vc_custom_heading text=”Cervecería Plaza Mayor”][vc_single_image image=”271950″ img_size=”full”][vc_column_text]
Es, sin lugar a duda, uno de los más clásicos y uno de los más sabrosos. Lo elaboran con un enharinado fino y poco grasiento, consiguiendo un resultado único. Ponen a tu disposición una terraza amplia y un salón donde disfrutar de cada mordisco. Este lugar es ideal para descansar mientras degustas uno de los mejores bocadillos de la capital a la vez que contemplas esta hermosa plaza ¿Alguien da más?
[/vc_column_text][vc_custom_heading text=”Cervecería Sol Mayor”][vc_single_image image=”271955″ img_size=”full”][vc_column_text]
Seguimos con los clásicos hasta llegar a esta cervecería muy cercana a la Plaza Mayor. Aquí los bocadillos son excelentes, con una gran cantidad de calamares en su interior. Además puedes aprovechar para tomar alguna de las raciones que ofertan, como unas clásicas bravas.
[/vc_column_text][vc_custom_heading text=”La Campana” font_container=”tag:h3|text_align:left”][vc_single_image image=”271959″ img_size=”full”][vc_column_text]
Ya son tres las generaciones que llevan ofreciendo este bocado en La Campana (aunque antes se denominaba de otra manera). Se dice que es uno de los más deliciosos de Madrid y, viendo la de personas que se congregan cada día para tomarlo, no es una exageración. Su pan ancho y crujiente siempre está relleno de calamares de diferentes tamaños, crujientes y sabrosos.
[/vc_column_text][vc_custom_heading text=”La Ideal” font_container=”tag:h3|text_align:left”][vc_single_image image=”271967″ img_size=”full”][vc_column_text]
Se trata de un muy pequeño establecimiento a pocos metros de la Plaza Mayor. Su fuerte es, obviamente, el bocadillo de calamares que en muchas ocasiones se debe tomar fuera ya que no hay sitio en su interior. También merece la pena ir por su ambiente, siempre animado, y el buen trato por parte del servicio.
[/vc_column_text][vc_custom_heading text=”El Brillante” font_container=”tag:h3|text_align:left”][vc_single_image image=”271971″ img_size=”full”][vc_column_text]
Situado cerca del Museo Reina Sofía, es conocido por todos pero aún más por los fiesteros que buscan a horas tempranas llenar su apetito con un delicioso bocata de calamares. Abre pronto y cierra tarde por lo que cualquier momento es bueno para ir. Eso sí, avisar de que el precio supera a la media (6,50 euros sin bebida) pero dan la posibilidad de elegir entre distintos panes.
[/vc_column_text][vc_custom_heading text=”Magerit” font_container=”tag:h3|text_align:left”][vc_single_image image=”271975″ img_size=”full”][vc_column_text]
Se ubica en los soportales de la Plaza Mayor y es otro de los lugares esenciales donde deleitarse de este rico bocadillo. Este local es más amplio que los anteriores y cuenta, además, con una terraza para disfrutar al fresco de esta comida. Aquí podrás saborear otros platos tradicionales en alguno de sus tres ambientes diferenciados: terraza, barra o el llamado Mirador Margerit.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]