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Pescado de temporada: los mejores en verano

pescado de temporada

Es importante conocer cuál es el pescado de temporada para así poder consumir el más fresco. Muchas veces las cartas de los restaurantes y los supermercados ponen a nuestra disposición pescados que no son propios de la época del año en la que nos encontramos. Lo conveniente es consumir el pescado de temporada, ya que se encuentra en su mejor momento. Actualmente las capturas realizadas en otros países y los ultracongelados facilitan el poder comer cualquier tipo de pescado durante todo el año.

Pescados de temporada en verano

Durante los meses de julio y agosto es importante conocer el pescado de temporada para poder apreciar su sabor en todo su esplendor. El San Pedro o San Martín, el bonito de la zona del Cantábrico y las sardinas son algunos de los pescados a tener en cuenta. Precisamente, durante las fiestas de San Juan se da la bienvenida al verano asando sardinas, lo que nos indica que es un pescado de la temporada estival.

Otro pescado de temporada de los meses de julio y agosto es el salmonete. También podremos encontrar en su mejor momento la melva, el salgo y el pargo, pescados blancos de mucho sabor. Sin embargo, según la localidad costera su nombre puede variar, por lo que antes de pedirlos es recomendable preguntar.

pescado de tamporada
La merluza puede consumirse durante todo el año

Por otra parte, existen pescados que pueden consumirse durante todo el año porque su calidad no mengua. Es el caso del rape y  de la merluza, o del salmón y la lubina si son de piscifactorías.

Dependiendo de la región en la que nos encontremos, los pescados de roca o playa son otros de los pescados que podremos degustar en verano. A menudo suelen ofrecerse como plato del día en los menús de los restaurantes. Son una buena opción procedente de la pesca local y, además, un producto fresco. Por ejemplo, en las Islas Baleares es típico el cabracho procedente del Mediterráneo.

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En verano solemos comer mucho pescado, sobre todo si nos vamos de vacaciones a la costa, pero a menudo no es pescado de temporada. Es necesario conocer la temporada de cada pieza para saber que, aunque estemos soñando con probar un rico bacalao, es un pescado de invierno. El besugo, el lenguado y el atún rojo también son pescados de invierno, por lo que si los quieres comer en época estival no serán frescos. Si los encontramos en el mercado o los pedimos en los bares y restaurantes, lo más seguro es que provengan de otros países.

Texto: María Jesús Colombo