5 Dulces navideños

Hoy ya es casi Navidad: luces, decoraciones y empezamos a preparar…. mucha comida. A lo largo de todo el mes, nos hemos reunido con la familia y amigos entorno a suculentas comilonas que acaban con deliciosos dulces navideños. Seguro que ya habrás degustado algunos de estos postres característicos de la temporada, perfectos para acabar la velada y dejar contentos tanto a pequeños como a adultos. ¿Cuál es tu preferido?

No existe una Navidad sin mazapanes de Toledo desde el mismísimo reinado de Felipe II quien decidió repartir dulces entre los menos afortunados en la época navideña. Ahora, cuentan con una denominación de origen, bien merecida por su exquisito sabor.

Sus ingredientes, principalmente almendras y azúcar, consigue que el resultado sea una auténtica delicia que se puede encontrar tanto solo como relleno de las más variadas confituras. Éste está tan arraigado a la gastronomía de Toledo que podemos encontrarlo a lo largo de todo el año, pero ahora mismo es el momento idóneo para sucumbir a este pequeño placer toledano en cualquier parte de la geografía española.

Si tienes pequeños en tu casa uno de los motivos por los que adorará las navidades es por los polvorones y los mantecados. Los mantecados de Estepa son los más valorados por su excelente equilibrio de harina de trigo, manteca de cerdo y azúcar glas para espolvorear y adornar su superficie. Entre sus variantes encontramos mantecados, roscos de vino, alfajores y polvorones que se obtienen utilizando ingredientes tales como aceite de oliva, almendra, coco, limón, avellana y vino. Auténticos manjares, tostados por dentro y tiernos en el interior.

Es el rey de los postres y, lo mejor de todo, es que en España disponemos de la mejor calidad y variedad. Para empezar, el más representativo y reconocido es el de Jijona. Este es perfecto para todo tipo de personas ya que es de los pocos turrones con una textura blanda. Otro que no puede faltar en las mesas es el delicioso turrón de Agramunt o Torró d’Agramunt que se elabora con miel y que es fácil distinguirlo por su forma de torta redonda,  su sabor dulce de la miel y azúcar, sus capas divididas por obleas. Para finalizar, qué mejor que el turrón de Alicante el más duro de esta selección pero igual de imprescindible.

Este es el dulce preferido para los más chocolateros. Las trufas son una opción ideal para darse un pequeño capricho al final de la comida, aunque lo complicado es no repetir. Con su aparente forma de bombón, las trufas están realizadas con chocolate negro fundido, mantequilla, azúcar glas, yema de huevo y crema de leche. Solemos encontrarlo con decoraciones navideñas y, un plan sublime, puede ser realizarlo en familia. ¡Ricos bocados!

Volvemos a Andalucía para consumir un postre también representativo de la Semana Santa: los pestiños. Este dulce de masa frita hecho con vino y aceite, aromatizada con ajonjolí y canela, supone una explosión de sabor en nuestro paladar. Su origen no se sabe con certeza aunque sí que se sabe que se remonta a la ocupación árabe y, por ello, tan típico de esta zona de España.