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Qué ver en Cabezón de la Sal

Panorámica que ver en Cabezón de la Sal

Salineros, foramontanos y hombres libres

El lugar de una milenaria explotación de sal mineral fue, en la Alta Edad Media, paso de los foramontanos que repoblaron Castilla. Durante la Edad Moderna sus habitantes lucharon siglo y medio contra sus señores, hasta alcanzar la libertad. Rodeada por el espectacular contorno de la Reserva de Saja, la villa mantiene viva su arquitectura popular y sus tradiciones. Descubre la historia y lo mejor que ver en Cabezón de la Sal.

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El Palacio de la Bodega, la Iglesia Parroquial de San Martín, o el Museo Regional de la Naturaleza de Carrejo son los principales lugares que ver en Cabezón de la Sal. En total la visita al pueblo abarca entre medio y un día.  Al día siguiente, en la costa aguarda San Vicente de la Barquera con sus playas y marismas. Mirando a la montaña, el magnífico Parque Natural de Saja Besaya contiene bonitas rutas que recorrer. Por otro lado, si no se conoce Santander es siempre una alternativa interesante.

La gastronomía local y distintos alojamientos quedan reflejados en las páginas sobre dormir y comer en Cabezón de la Sal. Por otro lado, el lugar es muy proclive para varios planes de turismo activo en la provincia de Cantabria.

¿Quieres conocer este sitio?

Conviene conocer algo de la historia local antes de ahondar en lo que ver en Cabezón de la Sal. De este modo, desde tiempo inmemorial se conoce la existencia de unos grandes yacimientos de sal que proveían de trabajo a los habitantes del valle. La zona estuvo, al parecer, habitada por la tribu cántabra de los salaenos, así llamados por su dedicación laboral.

Al igual que en Las Médulas, los romanos mejoraron la extracción empleando la inyección de agua para arrastrar la sal. Esta se evaporaba en una fase posterior para quedarse con la preciada especia. El propio nombre de “Cabezón” podría remontarse a la época de la invasión romana. Por entonces kapezone era una medida utilizada en el comercio de la sal. Pese a ello, el primer documento conservado sobre el pueblo data del 817. El apellido “de la Sal” debió incorporarse al topónimo hacia el siglo X o XI. Otra teoría apunta a que el nombre podría ser anterior, derivando del vocablo cabezo. Con tal nombre se designaba a las torres de vigilancia o a un cerro o montaña.

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La situación geográfica ha beneficiado, en gran medida, la economía de la localidad. Durante la Reconquista, la localidad se convirtió en uno de los puntos clave de la Ruta de los Foramontanos. Dicho trayecto fue seguido por los cántabros que repoblaron Castilla a través de Campoo. El camino se acabaría convirtiendo en un Camino Real que conectaba con los puertos cantábricos. En dicho contexto, el pueblo se consolidó como lugar de descanso para viajeros y mercaderes.

Imagen antigua del ayuntamiento de Cabezón de la Sal
Imagen antigua del ayuntamiento de Cabezón de la Sal.

Cabezón de la Sal también fue cruce del camino hacia “Las Asturias de Santillana”, unos valles al oeste de Cantabria y este de Asturias. Bajo la jurisdicción del abad de Santillana la localidad estuvo inmersa en luchas por el poder entre nobles locales. La pugna terminó con la hegemonía de los Mendoza, más tarde duques del Infantado. Entre 1438 y 1444, hubo un primer pleito entre los Señores y la población. Esta fue sometida por el poeta y caballero Iñigo López de Mendoza, futuro primer Marqués de Santillana.

1544 fue un año clave en la historia de Cabezón de la Sal, muy representativo para los valores de sus gentes. Los habitantes de los “Nueve Valles” se reunieron y aportaron el dinero necesario para comenzar un nuevo pleito contra sus Señores. Este finalizaría cuarenta y cinco años después, con una famosa sentencia por la que la población consiguió finalmente la libertad. A partir de entonces se fue conformando la organización administrativa de lo que desde 1778 se llamará provincia de Cantabria.

Durante 1979 se cerró la explotación del último pozo de sal. La principal razón es que muchas construcciones urbanas se estaban viendo afectadas por ellos. De este modo, se producían ligeros hundimientos al estar erigidas sobre las propias vetas saladas.

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A continuación, lo mejor que ver en Cabezón de la Sal

La villa bañada por el río Saja se halla enclavada en el valle homónimo. El edificio más representativo que ver en Cabezón de la Sal es el Palacio de la Bodega. De finales del siglo XVIII, fue la casona-palacio de la familia de los Ceballos, cuyo escudo campea en la fachada principal. Consta de tres plantas, la inferior con una galería porticada de arcos de medio punto.

En el Parque del Conde de San Diego se halla La Casa de Cultura. Originalmente una vivienda, se hizo construir en 1901 por Don Eugenio Gutiérrez González. El conde de San Diego, médico de la Real Cámara y miembro de la Real Academia de Medicina, usó las trazas del arquitecto Salaberri. No presenta la tipología de una casa típica montañesa, sino que más bien parece una residencia de descanso con aire centroeuropeo. Hospedó en varias ocasiones a la familia real durante sus veraneos santanderinos.

La casa fue donada al pueblo en 1981 por sus descendientes, la familia Gómez-Acebo. La finca de Parque del Conde de San Diego muestra interesantes especies de árboles importados. Hoy es un parque municipal y contiene con una bolera tradicional. Otras construcciones parecidas a tener en cuenta son la Casa de los Gutiérrez de Mier y el Palacio de los Escalante.

El mayor templo que ver en Cabezón de la Sal es la Iglesia Parroquial de San Martín, de estilo barroco. También es notoria la Ermita de San Roque, de arquitectura popular. Ambas fueron edificadas durante el siglo XVIII. El Museo del Calabozo (s. XVIII) tiene su origen en una construcción del siglo XV perteneciente al linaje de Leonor de la Vega, propietaria de varias salinas. En el interior se puede contemplar el cuarto del alguacil y diversos objetos de época.

El Poblado Cántabro de Cabezón de la Sal es un espacio perfecto para los niños. Queda ubicado en la cumbre del llamado “Picu de la Torre”. Consiste en una recreación del modo de vida de los primitivos habitantes desde finales de la Edad del Bronce hasta la época romana. Entonces fue cuando los valientes cántabros se enfrentaron a las legiones romanas del emperador Augusto.

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Durante el recorrido del Poblado Cantabro de Cabezón de la Sal se avanza protegido por una muralla. Las viviendas son de planta cuadrangular o circular y techumbres de brezo. Además hay recreaciones de diferentes utensilios y enseres, así como animales y hasta algún habitante vestido de cántabro.

Museo Regional de la Naturaleza en Carrejo
Museo Regional de la Naturaleza en Carrejo

En Carrejo (a 2 km) se encuentra el Museo Regional de la Naturaleza ubicado en el Palacio de Gómez de la Torre, o Palacio de Pedro de Ygareda. Junto a una variada fauna y flora, se muestran los diversos ecosistemas existentes en Cantabria. El Molino de Carrejo es un molino de río del siglo XVIII convertido en un museo. Aún conserva dos juegos completos de ruedas y otros componentes.

Para visitar los distintos museos es necesario contactar con la Oficina de Turismo ya que se mantienen temporalmente cerrados en determinadas épocas del año. Por último, todos los sábados se celebra el Mercado semanal. Aparte de los productos típicos de la localidad y otras zonas vecinas se vende artesanía y antigüedades. Con esto concluye el paseo por lo mejor que ver en Cabezón de la Sal.

Imprescindibles

Ayuntamiento de Cabezón de la Sal
Ayuntamiento de Cabezón de la Sal
Iglesia de San Martín en Cabezón de la Sal
Iglesia de San Martín en Cabezón de la Sal

Datos prácticos

Coordenadas

43° 18′ 27″ N, 4° 13′ 57″ W

Distancias

Santander 42 km, Madrid 450 km.

Aparcamiento

Entrando por la N-634 desde Torrelavega, en una explanada a mano derecha, se encuentra un estacionamiento disponible. El sábado, día de mercado, se habilita el aparcamiento del Instituto del Saja, atravesado el pueblo. Ambos son gratuitos.

Altitud

128 m.

Habitantes

8350 (2013).

Esta es la principal festividad que ver en Cabezón de la Sal. Día de Cantabria (segundo domingo de agosto, Fiesta de Interés Turístico Nacional).

He aquí otro evento notable que ver en Cabezón de la Sal. Olimpiada del Tudanco (el 12 de octubre, Virgen del Pilar).

Artesanos de la madera y canteros.

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