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Catoira / Desembarco Vikingo

Catoira

La recreación del desembarco de Catoira por los normandos del siglo XI se convierte en una de las fiestas más gamberras y divertidas

Situada en la desembocadura del río Ulla sobre la ría de Arosa, la localidad de Catoira (Pontevedra) ha tenido a lo largo de la historia un alto valor estratégico, siendo su emplazamiento objeto de disputa por distintos pueblos. Eso explica que las siete torres de su castillo —de las que hoy sólo quedan las del oeste— fueron principal escudo defensivo de Galicia desde los inicios de la Edad Media hasta el reinado de los Reyes Católicos. En la Alta Edad Media durante las correrías de los normandos (aún no cristianizados) por las rías gallegas en sus intentos por saquear Santiago de Compostela, de la que Catoira es el punto de desembarco más próximo.

catoira, Catoira / Desembarco Vikingo
Desembarco vikingo, ca. 1960

La arribada de los vikingos a las costas del pueblo durante el siglo XI y la victoriosa resistencia de los pobladores locales es conmemorada desde el año 1961 en La Vikinga, uno de los festejos populares más divertidos de toda Galicia y que congrega a más de 25.000 personas venidas desde gran parte de España.

Declarado como Fiesta de Interés Turistico Nacional, el Desembarco de Catoira cuenta con la participación de una nutrida representación de ciudadanos daneses provenientes de Frederikssund, localidad hermanada con Catoira, que acuden disfrazados de aguerridos vikingos para participar en la recreación de aquel episodio protagonizado por sus antepasados. Ya es multitud la afluencia de visitantes de toda España.

Se celebra el primer domingo de agosto, coincidiendo con la Fiesta del Vino Albariño, y fue en 1968 cuando se incorporó la primera réplica de los navíos vikingos de guerra, el drakkar, conforme a un original del siglo XI hallado junto a otros cuatro en Skuldelev. La Escuela Taller de Catoira, junto con los planos proporcionados por Frederikssund, se encargó de construirla.

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Para ello sus artesanos acudieron a la ciudad danesa a fin de aprender las técnicas de su construcción. El barco tiene 17,5 metros de largo eslora y 2,5 metros de manga, 13 pares de remos y capacidad para 6 toneladas de carga y una tripulación de 30 personas.

El principal atractivo de la fiesta del desembarco de Catoira es la espectacular recreación del desembarco vikingo, en la que los habitantes de Catoira y los invitados daneses dan vida a invasores y resistentes en una batalla en la que el vino simula a la sangre. Los asaltantes toman las Torres de Oeste, una fortaleza de estilo prerrománico, declarada Monumento Histórico-Artístico, de la que posteriormente son desalojados. Los guerreros van vestidos y armados de época y son constantes sus gritos de amedrentamiento al enemigo. Todo ello transcurre en medio de una general algarabía de participantes y visitantes, animados todos por el generoso correr del vino, al que se acompañan comestibles tan preciados como los mejillones y otras exquisiteces de Catoira, y la ambientación de la música tradicional gallega. Todo acaba en una multitudinaria comida al aire libre.

catoira, Catoira / Desembarco Vikingo
Paisanos vestidos de vikingos

El Desembarco de Catoira es precedido desde una semana antes por toda una serie de actividades lúdicas y culturales como concursos de música, festivales de bandas, pasacalles, procesión de antorchas, obras teatrales de temática vikinga, conferencias sobre historia y costumbres vikingas y gallegas, mercado medieval, prueba de supercross, regatas de piragüismo, cine al aire libre o la Rapa das Bestas (encierro, rapado y marcaje de caballos) del Xiabre.

Todo ello convierte a Catoira en epicentro de diversión al que acuden numerosísimos gallegos y personas llegadas de otros puntos de España y del extranjero. No faltan almuerzos, cenas, mejillonadas y queimadas de carácter popular.

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