Durante la segunda semana de las fiestas patronales de Segorbe, tiene lugar a diario la espectacular Entrada de Toros y Caballos
Los actos de las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Cueva Santa, de Loreto y de la Esperanza, en Segorbe, culminan con la semana taurina del mes de septiembre. La tradicional Entrada de Toros y Caballos de Segorbe (bous i cavalls, en valenciano) que se celebra cada día, a las 14:00 horas, ha adquirido el mayor protagonismo de la semana. Una fiesta ya popular en España.
La Entrada de Toros y Caballos de Segorbe consiste en el traslado de los seis toros, que —como también es costumbre en otras localidades de España (Pedraza de la Sierra, Pamplona…)— se van a lidiar ese día, desde los corrales provisionales hasta la plaza, siendo su particularidad que alrededor de una decena de valientes jinetes conduce a los bravos animales por las calles de la localidad, arropados por una inmensa multitud.
Los jinetes se las deben ingeniar para formar un perímetro con sus monturas alrededor de las reses, guiándolas durante el minuto que tardan en recorrer los 500 metros de distancia a través de la multitud que se va abriendo a su paso. Una de las claves reside en la ausencia de vallado en el recorrido, por lo que los espectadores se van apartando a medida que pasa la manada, formando un efímero sendero humano en el que no existe nada que les separe de los peligrosos animales.
Las primeras referencias a tan notorio evento datan de finales del siglo XIV. En aquella época eran las carnicerías del pueblo las financiadoras del acontecimiento, alternándose las carnicerías cristianas y las musulmanas para pagar el único toro que componía la entrada por aquel entonces.
La entrada de toros y caballos consta de varias partes diferentes. Hacia las 11 de la mañana los pastores sacan a las reses a pastar por la vega del río Palancia, situado en las inmediaciones del pueblo. Es entonces cuando tiene lugar la Tría, la selección de los seis toros que van a realizar la entrada en ese día. Después llega el momento de la Subida por el Rialé, el camino por el que se conduce a pié a los toros hasta los corrales provisionales, junto al acueducto, en torno a la 13:00. Allí esperarán hasta las 14:00 horas, marcadas puntualmente por la campana de la catedral, y, tras anunciarse la suelta de los toros con el disparo de carcasa, estos saldrán disparados en estampida hacia la calle Colón. Los caballistas esperan a las reses en la plaza de los Mesones, donde se produce la Reunión con los Toros; los jinetes los rodean sobre la marcha y los acompañan, manteniendo el cerco, durante toda La carrera propiamente dicha por la calle Colón hasta la plaza de la Cueva Santa. Una vez finalizada la entrada, los caballistas vuelven sobre sus pasos por la calle de Colón a modo de desfile, mientras la multitud los aclama y los vitorea por su valentía. Al día siguiente, la emocionante y fugaz cabalgata volverá a repetirse, y así durante toda la semana.
Sin duda, la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe es una de las manifestaciones culturales más interesantes de España, así como una gran fiesta para el mundo del toro que fue declarada de Interés Turístico Internacional en 2005 y Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2011. Un monumento erigido en la plaza al Obispo Ahedo recuerda que los segorbinos saben esto y que se sienten orgullosos de su tradición ancestral que quedará grabada en la retina de todo el que haya llegado a presenciarla.
