En torno al 18 de octubre comienza en Jaén la festividad de San Lucas, prolongándose durante una semana
A mediados del siglo XV, se empezó a celebrar en Jaén una feria coincidiendo con la Virgen de Agosto, gracias a una concesión del rey Enrique IV de Castilla. Esta feria aglutinó otras más pequeñas y también distintos mercados que se celebraban en diferentes puntos de la tierras de Jaén. A principios del siglo XIX, debido a una epidemia de peste y fiebre amarilla, se trasladó la fecha a octubre; así se hacía coincidir con una feria menor de ganado a la que se fue dando más relevancia a la vez que se desarrollaba también una importante feria agrícola.
Como en otras fiestas de España parecidas, actualmente diversos actos culturales, recreativos y deportivos —además de la Feria taurina de San Lucas— han sustituido a la actividad agrícola y ganadera.
Después de haber estado instalada en muy diferentes ubicaciones a lo largo de su existencia, la feria actual tiene lugar en el Recinto Provincial de Ferias y Congresos de Jaén, en la prolongación de la Carretera de Granada s/n. Hay disponibilidad como para instalar unas 90 casetas que se reparten en tres secciones: zona de comidas, zona mixta y zona de copas. Se dispone también de una ludoteca, un espacio destinado al público infantil donde se realizan diversas actividades de cine, cuenta-cuentos, biblioteca etc … y así los padres pueden aprovechar y darse una vueltecita por la feria.
En el 2013 el Ayuntamiento accedió a ampliar el horario de cierre de las casetas y los puestos de venta ambulantes (churrerías, puestos de algodón, hamburgueserías, heladerías…) hasta las 7,00 horas de la madrugada, los días laborables, y hasta las 8,00 horas, las vísperas y festivos, ya que al parecer, a primera hora de la madrugada es cuando hay más clientela.
En la Feria de San Lucas las casetas son abiertas al público por lo que no es necesario el pago ni ser invitados por los propietarios. Además del Patronato de Cultura, Turismo y Fiestas cooperan en la organización y montaje de las casetas de baile y otras atracciones festivas las peñas, las hermandades, sociedades y diversas instituciones económicas y sociales.
Los actos programados comienzan en los últimos días de septiembre y principios de octubre en lo que se llama la Pre-feria. Para dar posibilidad de vivir el ambiente festivo a aquellos que no pueden desplazarse hasta el recinto ferial se celebra la Feria de Día, una feria paralela en las calles del casco antiguo y el Barrio de San Ildefonso que se cierran el tráfico entre la 13:00 y las 17:00 o 18:00 y así los bares sacan a la calle los veladores (mesas y sillas).
La llamada Feria de Agosto, o de San Lucas, se ha convertido en una feria con mucha solera que no tiene connotaciones religiosas y por lo tanto no incluye ningún acto en honor al santo que lleva su nombre; es la Feria de la Virgen de la Capilla, en Junio, la que se celebra en honor a la patrona de Jaén, la que tiene connotaciones religiosas. Cuando a finales del siglo XX la Feria de San Lucas deja de ser una feria ganadera, la Feria de la Virgen, hasta entonces una feria del barrio de San Ildefonso, se convierte en la segunda feria de la ciudad o Feria Chica y es cuando los “jienenses” acuden a la iglesia, realizan la ofrenda floral y celebran diversos actos. En la Feria de San Lucas apenas se ven pastiras, el traje típico de la mujer jaenesa que ha ido sustituyéndose poco a poco por los trajes de flamenca. Es en la Feria Chica cuando hombres y mujeres lucen los chirris, el traje masculino, y las pastiras y sobre todo, gracias a la Asociación Provincial de Coros y Danzas “Lola Torres”.
