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Cocentaina / Feria de Todos los Santos

Feria de Todos los Santos

La Feria de Todos los Santos de Cocentaina es la segunda en antigüedad de toda España.

Los orígenes de esta feria se remontan al año 1346, cuando el rey Pedro IV de Aragón concede a Roger de Lauria, conde de Cocentaina, el privilegio de celebrar una feria anual. Por norma general, las ferias de la época no solían duran más de una semana, pero la de Cocentaina se prolongaba durante medio mes, entre el 29 de septiembre y el 14 de octubre. Este hecho excepcional fue uno de los determinantes a la hora de hacer de ella una de las principales convocatorias festivas del Reino de Valencia. La feria fue creciendo con el paso de los años llegando al punto de que, en 1457, el rey Alfonso IV concediese a la ciudad nuevos privilegios para la celebración de una segunda convocatoria durante el mes de mayo. Sin embargo, no existen datos documentales que acrediten ninguna edición de esta segunda feria, por lo que parece ser que su existencia fue más bien breve.

En 1671, la celebración de la feria se traslada al día de Todos los Santos mientras la importancia de la misma experimenta un crecimiento exponencial que la lleva a extenderse progresivamente por todas las calles de la villa. La nueva fecha de celebración no sentó bien a todo el mundo. En una ocasión, el Arzobispo de Valencia trató infructuosamente de devolverla a su lugar original para evitar que entorpeciese la celebración del día de Todos los Santos. Más adelante, la población de Onteniente también se pleiteó con Cocentaina ya que la celebración de la feria durante dicho día afectaba económicamente su propia actividad comercial. Este segundo intento también cayó en saco roto y, desde entonces, la feria de Cocentaina se viene celebrando año tras año de manera casi ininterrumpida durante la semana del día de Todos los Santos.

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Durante la segunda mitad del siglo XX, la feria se adapta a los nuevos tiempos. Se produce una notable diversificación en los productos expuestos mientras se adquiere un progresivo carácter más institucional. En la década de los setenta queda fijado un logotipo que identifica a la feria y, poco a poco, se desarrollan en torno a ella nuevos eventos de carácter lúdico que terminan por hacer de su celebración todo un acontecimiento festivo para la localidad. En 2014, la Feria de Todos los Santos de Cocentaina fue declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Actualmente, la feria se organiza a través de varios espacios diferenciados de los cuales el dedicado a maquinaria agrícola es considerado el más importante, y así ocupa el espacio central del módulo expositivo. En torno a él, toda clase de productos alimenticios, aparatos de uso agropecuario o especies animales son expuestas para deleite de visitantes curiosos o compradores profesionales. Al mismo tiempo, se organizan exposiciones de arte, concursos fotográficos y se habilita un área de juegos infantiles. Incluso tiene lugar un celebrado certamen coral.

En el centro de todo esto tiene lugar la celebración de un gran Mercado Medieval que viste las calles de la localidad con blasones, pendones y toda clase de atuendos característicos de los primeros años de celebración de la feria. Este evento se divide en dos zonas, un zoco árabe y un mercado cristiano; y en algunos de sus rincones se desarrollan justas, combates, exhibiciones de cetrería y toda clase de eventos relacionados con la época medieval.

La Feria de Todos los Santos de Cocentaina es, en definitiva, un auténtico acontecimiento comercial y festivo. Una convocatoria que año tras año atrae hasta esta localidad alicantina a una gran cantidad de visitantes de toda España dispuestos a disfrutar de una de las tradiciones más antiguas de la provincia.