Cada verano, los habitantes de la localidad de Ponferrada realizan un viaje muy especial a pleno siglo XII
La Noche Templaria de Ponferrada es una fiesta medieval que traslada a la ciudad del Puente de Hierro hasta el siglo XII. Las calles de la localidad son ambientadas, adecuándose a la época, con banderolas y estandartes, mientras los vecinos salen a festejar ataviados con sus mejores trajes medievales. Normalmente, este evento tiene lugar entre finales de junio y principios de julio, y en él se celebran muchísimas actividades para todas las edades: ofrendas, ordenaciones, espectáculos callejeros, justas, mercados, teatros, etc.
Como manda la tradición, bajo la luz de la primera luna llena del verano, Frey Guido de Garda (Maestre de la Orden de los Caballeros templarios), regresa a Ponferrada para cumplir el pacto de amistad eterna que tiene con esta ciudad. Esta procesión es una gran representación del mito que cuenta que, en algún momento, la Orden de los Templarios escondió en el Castillo de Ponferrada (León), el Arca de la Alianza, a la que se le atribuían poderes excepcionales, y el Santo Grial, la copa en la que Jesucristo y sus doce Apóstoles bebieron en la Última Cena.
La comitiva cuenta con decenas de templarios, así como con una corte de caballeros, damas y pueblo llano. El desfile transcurre en mitad de la noche, con antorchas que iluminan el camino, y finaliza en los muros del castillo. Acto seguido tiene lugar el Juicio de la Orden Templaria.
“Yo, Guido de Garda, Maestre de la fortaleza de Ponferrada, comprometo a todo el pueblo para que vuelva cada año a renovar este compromiso festivo con su historia y su leyenda hasta que el tiempo llegue a borrar la línea del horizonte.”
Entre el resto de celebraciones es especialmente emocionante el acto de Ordenación de Nuevos Caballeros Templarios y de Pequeños Escuderos. Esta iniciativa fue incorporada con el ánimo de incentivar la participación de los niños en estos festejos. Se lleva a cabo dentro de los muros del castillo. Por esta razón, esta fortaleza abre sus puertas en un acto que ha sido bautizado como Quiebra de la Luna Templaria, en el que se entregan las llaves al Prior de la Orden del Temple.
Sin duda alguna, otro de los grandes hitos de este evento es la tradicional Cena Templaria, en la que se reúnen más de 500 comensales. Aunque normalmente los asistentes son residentes españoles, cada día más turistas extranjeros se sientan a la mesa para comer junto a paisanos y visitantes.
Para todos aquellos que siempre tienen apetito, se realizan varias degustaciones gastronómicas y la habitual feria de la cerveza. Además, la ambientación de la Noche Templaria de Ponferrada se extiende a bares y restaurantes, que estos días sirven tapas y pinchos que se elaboran especialmente para esta fiesta.
Con el fin de completar el programa se realizan juegos medievales para los más pequeños; talleres para fabricar cota de malla, flechas o yelmos templarios; prácticas de esgrima; exhibición de combates y tiro con arco, y multitud de actividades adicionales.
Hoy en día, gracias a la música, los fuegos artificiales y la animación en la calle, la Noche Templaria de Ponferrada se ha convertido en una de las fiestas más animadas y concurridas del verano castellano-leonense. ¿Has estado alguna vez?
Texto: Carolina Cárcamo Villar
