Durante un fin de semana de julio con La Fiesta de los Conversos de Hervás se recuerda su pasado y se rinde tributo al legado que la población judía dejó en la localidad tras su expulsión
En 1492 los Reyes Católicos firman el llamado Edicto de Granada, mediante el cual todos aquellos judíos que no se convirtiesen al cristianismo serían expulsados de España. Hervás contaba por aquel entonces con una de las juderías más prominentes de toda Extremadura y la expulsión de aquellos que no quisieron convertir su fe supuso un fuerte golpe para la vida y la economía de la localidad. Desde 1997 se celebra durante un fin de semana de julio la Fiesta de los Conversos, que pretende bucear en el legado histórico de Hervás, recordar a su desaparecida comunidad judía y reconocer el amplio legado cultural que quedó en la localidad tras su expulsión.
El escenario de la fiesta es el propio barrio judío de Hervás, declarado en su totalidad Conjunto Histórico-Artístico. Las calles y los asistentes se engalanan dando forma a una recreación histórica que revive de manera lo más fidedigna posible aquellos años finales del siglo XV.
Tiene lugar un mercado de época en el que numerosos puestos de artesanía y gastronomía ofrecen sus productos fundiéndose con un entorno que precisamente recuerda una jornada ferial de la Edad Media. En torno a él, numerosas actuaciones para todos los públicos terminan de ambientar las calles del barrio.
La fiesta de los Conversos de Hervás cuenta con una gran participación popular. Casi todos los vecinos de Hervás se implican en ella de una u otra manera, pero es especialmente en su papel de actores como más se deja ver esta vinculación. Cada año se representa una obra de teatro que tiene a la población judía de Hervás como principal eje de su argumento. En un principio la Plaza de Toros fue el escenario escogido para su escenificación pero, desde 2006, la obra se trasladó al paraje de la Fuente Chiquita, a orillas del río Ambruz y en pleno barrio judío. Los vecinos de la localidad, en un número que puede rondar los 400, hacen de actores y son dirigidos cada año por diferentes profesionales de las artes escénicas. Los libretos representados son siempre obras originales escritas ad-hoc para la ocasión y, hasta el momento, han tenido títulos como Los conversos, La conversa de Hervás, La estrella de Hervás o La calumnia.
Se trata de una fiesta de gran valor histórico y etnológico, conocida ya en gran parte de España. Una ocasión en la que la población de Hervás consigue congraciarse consigo misma recordando y rindiendo homenaje a una de las comunidades más influyentes de su rica historia.
