Los orígenes de esta fiesta se remontan al año 1820 cuando la corporación municipal de San Fernando decide celebrar actos anuales en honor a su patrona. Al año siguiente ya constan varias peticiones particulares para la instalación de puestos de venta de diversos artículos, antecedentes de las actuales casetas. Poco a poca la fiesta va creciendo y su fama se extiende a través de las poblaciones de la bahía de Cádiz; el programa de actos engorda y el recinto ferial cambia varias veces de ubicación hasta que en 1981 se instala definitivamente en su actual emplazamiento a orillas del caño de Sancti – Petri. Durante su dilatada y larga vida, la feria ha conocido toda clase de situaciones y anécdotas entre las que cabe destacar su anulación en el año 1898, cuando el presupuesto destinado a su organización fue donado de manera íntegra para sufragar al ejército de España en la guerra de Cuba. Hoy en día, la Feria del Carmen y de la Sal es considerada como la fiesta mayor de San Fernando y como un referente de primer orden para las poblaciones de la bahía. En el año 2008 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.
El primer acto que tiene lugar es el Nombramiento de la Salinera Mayor y de su corte de salineras. A continuación, la feria queda inaugurada mediante el izado de banderas, por parte de las autoridades civiles y militares, pues no hay que olvidar que además de patrona de San Fernando, la Virgen del Carmen también lo es de la Armada de España. Comienza entonces una semana repleta de eventos donde las casetas cobran especial protagonismo al ofrecer al visitante vinos de la tierra, productos gastronómicos típicos de la bahía y otras chucherías de diverso tipo. Se suceden los conciertos, actuaciones, novilladas y corridas de toros en un ambiente que consigue atraer siempre a grandes cantidades de gente venidas de los alrededores de San Fernando y otras latitudes menos cercanas.