La localidad de Salinas de Añana prepara cada año la feria de la sal, su producto estrella
Tras años de abandono, Salinas de Añana está llevando a cabo la ardua tarea de recuperar y dar a conocer en toda España su patrimonio más querido. Aquel que la ha situado en el mapa desde los tiempos remotos del Imperio Romano: las salinas.
Como parte de este programa de restauración etnográfica, alrededor del segundo sábado de julio se organiza en la localidad la Feria de la Sal. Se trata de un evento cargado de actividades que giran en torno a dicho alimento. Sin embargo, dejando también lugar para otras manifestaciones culturales vascas.
El producto estrella de la feria de la sal es el espectáculo de luz y sonido La Memoria del Valle, que tiene lugar el sábado por la noche en las propias salinas. Los vecinos del pueblo se convierten voluntariamente en actores para representar la historia del Valle Salado desde la Prehistoria hasta nuestros días. Así, tratan de averiguar qué futuro le espera a sus salinas.
El discurso del espectáculo se articula en torno a un joven salinero que regresa a recorrer su tierra natal tras enterarse de la candidatura de las salinas de Añana a engrosar la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
Los intérpretes representan sobre las propias salinas a una serie de personajes que, a través de la historia, han trabajado las tierras del Valle Salado. En todo momento a la representación se atienen a la época tratada, aquellas de gloria, las más recientes de deterioro o las actuales, marcadas por la recuperación. Durante el espectáculo, las salinas se llenan de luces, voces y sonidos. Las eras y las estructuras de madera que transportan el agua hasta ellas se iluminan con diversos colores creando un ambiente mágico en torno a un escenario único. El aforo del espectáculo es limitado, por lo que se recomienda conseguir las entradas con antelación, ya sea en la página web del Valle Salado www.vallesalado.eus, en el teléfono 945 35 11 11 o en el Centro de Interpretación del Valle Salado en Salinas de Añana.
Aparte del espectáculo, durante todo el fin de semana Salinas de Añana se viste de fiesta implicando en las celebraciones tanto a los vecinos de la localidad como a los visitantes que acuden hasta ella. El sábado la Feria de la Sal sorprende con conciertos, barbacoa, campeonato de bolos, una feria de artesanía y visitas teatralizadas por la villa. Algunos años, antes y después del espectáculo La Memoria del Valle, hay conciertos que amenizan la jornada festiva. Durante todo el domingo permanece abierta la Feria Artesanal de la Sal. Aquí se pueden observar y adquirir productos provenientes de las salinas. Tras un día lleno de actos, el pueblo despide su feria con una comida popular.
La Feria de la Sal es sin duda una interesante y atractiva iniciativa que apoya la revalorización de un producto. Durante siglos, ha moldeado el espíritu de un pueblo que trata de recuperar con esfuerzo aquellos aspectos de su historia que lo hicieron grande. Un evento singular en la oferta de fiestas de España.
