El 5 de agosto comienzan las Fiestas de la Virgen de Africa, patrona de Ceuta, siete días de una majestuosa feria
En 1421 el infante portugués, Don Enrique el Navegante, envió una imagen de la Virgen de Africa a Ceuta, ciudad de los conquistadores de Portugal, en 1415, con el siguiente mensaje “Os envío una imagen de la Virgen, muy devota mía”. Desde aquel entonces Ceuta adoptó dicha imagen como patrona con el nombre de Santa María de África. Posteriormente, en 1575 se adoptó el día 5 de agosto como el Día de la Patrona, y , con el tiempo la festividad fue ganando importancia hasta que en el siglo XIX surgió la feria como la conocemos hoy en día. Son las principales fiestas de Ceuta.
En la actualidad se toma como referencia el Día de la Patrona para organizar las fiestas de Ceuta que duran una semana. La feria es semejante a las que se realizan en ciudades de España como Sevilla o Málaga, en la que se instalan casetas donde la gente acude a comer, beber y divertirse, y donde se puede encontrar desde pescaíto frito o vino fino de Jerez hasta bailes de sevillanas.
No obstante, en Ceuta esta celebración tiene un especial componente nostálgico. Cada año, multitud de “caballas” (gentilicio cariñoso que se usa para denominar a los ceutíes) emigrantes regresan a esta ciudad autónoma desde diversos puntos de España con motivo de la feria. En el Paseo de la Marina Española, en terrenos ganados al mar, se instalan las casetas de las fiestas de Ceuta, un punto de encuentro de viejos amigos y familiares que vuelven para disfrutar unos días con los suyos. Por supuesto, no faltan las verbenas, que se celebran cada noche, ni las atracciones que se instalan en la Calle del Infierno para el disfrute de los jóvenes y no tan jóvenes.
Estas fiestas de Ceuta, como sucede en todo el sur de España, están también cargadas de devoción. Entre los actos religiosos a los que podemos asistir se incluyen la Novena de Santa Ana, que comienza el 26 de julio y la Ofrenda Floral que realizan los ceutíes a Santa María de África el día 4 de agosto en la puerta de su templo. Pero el evento más importante es, sin duda, la Procesión de la Virgen de África el día 5 de agosto. Un grupo de costaleros se encarga de pasear la imagen de la Virgen por las calles de la ciudad, envuelta en un halo de fervor religioso, mientras la gente arroja flores, desde las ventanas de las casas, que caen como una colorida lluvia sobre su patrona. Todo un espectáculo que nos dejará con ganas de volver a visitar este trozo de nuestro país situado entre las costas de África.
