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Cabezón de la Sal / Día de Cantabria

Día de Cantabria

Las tradiciones, el folclore, la artesanía y los productos típicos de la región protagonizan el Día de Cantabria.

La música, la danza, los productos de la tierra, los deportes y destrezas, todo aquello que conforman las tradiciones y las formas de vida, eso es el Día de Cantabria, una jornada de exaltación de todo lo común a los habitantes de esta región del norte de España, otrora salida al mar de Castilla y hoy comunidad autónoma uniprovincial.

La fiesta se celebra, desde 1967, en la localidad de Cabezón de la Sal cada segundo domingo de agosto y fue declarada de Interés Turístico Nacional por el Gobierno de Españaa en 1972. El visitante podrá encontrar mercados de ganado, ferias de artesanía y productos típicos; actuaciones de folclore y competiciones de deportes autóctonos, singularmente de bolos.

En el Día de Cantabria se resaltan todas las peculiaridades de esta  comunidad situada en la cornisa Cantábrica, de 5.321 km2 y 284 kilómetros de costas, conocida también, por su predominante y difícil orografía montañosa, como “La Montaña”.

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Venta de artesanía de madera

Los actos del Día de Cantabria duran desde la mañana a la noche y comienzan con las tradicionales dianas, un pasacalle musical realizado dentro del programa de fiestas de numerosos pueblos y ciudades que se desarrolla a primera hora de la mañana y en general como primer acto del día. En Cabezón de la Sal, desde las 10 horas, participan bandas, charangas, piteros (instrumentistas del pitu montañés, un clarinete agudo), gaiteros y bigaristas (que hacen sonar los bígaros, trompetas construidas caracolas marinas), todos los cuales se alternan en la amenización del resto de la jornada.

Sobre las 11 de la mañana se abren los puestos de una espectacular Feria de Artesanía y Cerámica de Cantabria en la que se pueden encontrar infinidad de artículos, algunos tan típicos como las tradicionales albarcas (madreñas) de madera y de una sola pieza. A esa hora también se puede contemplar una exposición de productos típicos llegados de todos los puntos de La Montaña y en la que se pueden degustar y comprar dulces, postres, bollerías, quesos, orujos, mermeladas…

A mediodía tienen lugar un acto oficial en el que el presidente de la Comunidad Autónoma de Cantabria, acompañado de autoridades pronuncia un discurso institucional al que sigue el Izado de las banderas de todas las autonomías de España por parte de parejas de jóvenes ataviados con los trajes típicos de cada una de ellas. Después, y mientras suena el himno de Cantabria, el presidente iza la bandera de la comunidad y posteriormente se alza la de España.

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“La pasá” (paseo de vacas tudancas) por las calles de Cabezón

El evento, repleto de gentes llegadas de la región –muchas de ellas con trajes típicos- y otros puntos de España, se completa a lo largo del día con demostraciones folclóricas y actuaciones de grupos de danzas y “picayos” (danza montañesa), pandereteras, solistas, rabelistas, piteros, gaiteros, parejas de baile, coros y rondas de mozos, bandas de música y charangas. Como demostraciones de deportes y destrezas cántabras se celebran campeonatos de arrastre de bueyes, marcaje de reses, doma de ganado y bolos.

Entrada la noche tiene lugar un discurrir de carrozas y carretas típicas que se cierra con “La Pasá”, un desfile de ejemplares de vacas tudancas (raza bovina autóctona de la zona occidental de Cantabria), cabras, ovejas, perros pastores y campanos (cencerros de gran tamaño).

Posteriormente se celebra la tradicional Procesión nocturna de Nuestra Señora de la Virgen del Campo, a la luz de las antorchas y bengalas y acompañada con bailes de los ancestrales picayos.

Cierran el Día de Cantabria la verbena y los fuegos artificiales.