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El pueblo excavado en la roca bajo un castillo nazarí

Setenil de las Bodegas

Este bellísimo conjunto de “Abrigos bajo roca” baja desde su inexpugnable castillo nazarí. Considerado como uno de los pueblos más singulares de Andalucía y de España, sus casas blancas se fusionan con un entorno pétreo. Nos sumergimos en las calles y pendientes de Setenil de las Bodegas para descubrir uno de esos lugares que tienen un embrujo especial.

Breve historia de Setenil de las Bodegas

Calles resguardadas por la roca
Calles resguardadas por la roca. | Shutterstock

La intensa historia local es un buen aperitivo antes de conocer Setenil de las Bodegas. Al respecto, se cree que los abrigos de roca naturales ya debieron cobijar a poblaciones en la Prehistoria. Mucho más tarde, en las inmediaciones de este pueblo gaditano estuvo la colonia romana de Laccipo. Sin embargo, la traza actual de la localidad proviene del período medieval.

Un escenario de asedios y batallas

Los almohades aportaron en el siglo XII o XIII una torre que aún subsiste en la alcazaba. La posición de Setenil de las Bodegas fue muy estratégica para el Reino de Granada. En la Crónica de Juan II ya se detalla su asedio de 1407. Un ejército comandado por el Infante Fernando de Antequera atacó apoyado por lombardas. Estas innovadoras piezas de artillería lanzaban gruesos proyectiles de piedra contra las murallas. Sin embargo, no lograron que los cristianos consiguieran la victoria.

Tres años después se dio una cabalgada encabezada por el caballero Hernando de Saavedra. Se trataba del alcaide de la fortaleza de Cañete la Real. La liza acabó en la muerte de este y la toma del castillo cristiano por los setenileños. Hacia 1438, un grupo de cristianos cautivos en el castillo logran amotinarse. Al no recibir refuerzos a tiempo, los musulmanes conservaron la fortaleza.

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Alcanzado 1455, el duque de Medina Sidonia ocupó las inmediaciones, talando sus bosques y arrasando sus cultivos. Más tarde el marqués de Cádiz volvió a hacer lo mismo. Un año después, los caballeros musulmanes setenileños fueron derrotados en Lopera. El colofón llegó cuando el marqués de Cádiz y Fernando el Católico montaron un asedio con importante artillería. Al fin, el 21 de septiembre la resistencia cedió.

Las fraguas de la identidad de Setenil de las Bodegas

Por los siete intentos necesarios para conquistarla le dieron el nombre de Septem Nihil, que derivó en Setenil. Fue fundamental para las operaciones contra Granada, por lo que la declararon Villa de Realengo. En 1501, el lugar recibió la Carta de Privilegios que igualaba sus derechos con los moradores de la propia Sevilla.

En 1630 consigue Setenil de las Bodegas se independizó de la tutela de la ciudad de Ronda. Siglos después, durante la Guerra de la Independencia, los vecinos organizaron luchas guerrilleras frente al invasor francés. Hoy su curiosa disposición la convierte en un enclave turístico muy frecuentado.

Qué ver en Setenil de las Bodegas

Setenil de las Bodegas
Setenil de las Bodegas. | Shutterstock

El recorrido por lo que ver en Setenil de las Bodegas debe iniciarse en la parte alta. Esta se denomina La Villa. Resultan muy recomendables los Miradores del Lizón, Los Cortinales y Los Reyes Católicos. Una vez observado el entorno, del castillo solo queda la torre almohade (ss. XII al XIII). Cuadrada y de tres plantas, la primera de ellas con bóveda de cañón. También se pueden ver los restos de un aljibe subterráneo que está en parte excavado en la roca. Asimismo, sobreviven algunos vestigios de las murallas que protegían la población.

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A su lado está la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación (ss. XV-XVII). Está edificada sobre la antigua mezquita estilo tardogótico y renacentista. Destaca en su interior una imagen de Crucificado y un retablo pintado en que se narra la vida de Cristo, contemporáneo a la construcción del templo. Se conserva una casulla regalada por los Reyes Católicos para oficiar su primera Misa.

Los secretos de un tesoro a desenterrar

Casas al abrigo de la piedra en Setenil de las Bodegas
Casas al abrigo de la piedra en Setenil de las Bodegas. | Shutterstock

No obstante, el elemento más característico que ver en Setenil de las Bodegas son los “Abrigos bajo roca”. Se trata las viviendas consistentes en el cierre, mediante una tapia con ventana y puerta, de acceso a las grutas que ya existían debajo de la roca. Las casas aprovechan los huecos para obtener espacios naturales. Así permiten frescura en verano y calor en invierno, sin gasto constructivo apreciable.

Tampoco conviene perderse el espectacular artesonado mudéjar alojado en el interior de la Antigua Casa Consistorial (s. XVI). El edificio es actualmente sede de la Oficina de Turismo. La fecha de la conquista del lugar está incluida en dicha cubierta.

La Virgen del Carmen, Patrona de la localidad, se custodia en la Ermita de la Virgen del Carmen. Este lugar se encuentra en el Barrio del Cerrillo. Junto al pueblo se halla la tardogótica Ermita de San Sebastián (s. XV), primera construcción cristiana de la localidad. Según la leyenda, durante el asedio definitivo de Setenil, Isabel la Católica alumbró un niño. Aunque falleció, le llamó Sebastián.

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