Qué ver en Quejana – Kexaa

Durante el siglo XIV, Fernán López de Ayala eligió Quejana para asentar las bases territoriales de su linaje. Entre él y su hijo, el canciller Pedro López de Ayala, erigieron ahí un conjunto monumental que sirviese como cuna, morada y panteón para su familia (es lo que hay que ver en Quejana).

Su estratégica posición la convirtió además en un lugar defensivo privilegiado. Desde éste centro neurálgico, los Ayala fueron asentando su poder y expandiendo sus dominios. Crearon así uno de los señoríos jurisdiccionales más importantes y extensos del País Vasco. Dominaron los valles de Ayala, de Llodio y de Orozco.

A continuación leer el apartado Qué ver en Quejana.

Quejana está el Valle de Ayala, un abrupto tapiz natural custodiado por alturas de los montes Aro y Mojón Alto.

De esta manera, hay que ver en Quejana su conjunto monumental. Éste se compone por el Palacio-Fuerte de los Ayala, el Convento de San Juan Bautista y el Torreón-Capilla de la Virgen del Cabello. Estas edificaciones se relacionan en una simbiosis total. Es difícil distinguir unas de otras. Tienen paredes de mampostería, patios interiores y diminutos ventanales, están rodeadas de varios caseríos antiguos.

Su espacio urbano, en forma de plazoleta, da acceso a los edificios principales. El palacio dispone de entrada independiente mientras que a los demás núcleos de interés se llega a través de los bajos de la casa del cura.

El edificio principal que ver en Quejana es el Palacio de los Ayala. Así, del siglo XIV es la torre noreste, el resto del edificio es de los siglos XVII y XVIII. Tiene planta cuadrada, con torreones en las esquinas y un gran patio central.

La Torre del Canciller don Pedro López de Ayala alberga el Museo de Arte Sacro de Quejana. Por lo tanto, aquí se explica la historia del linaje de los Ayala mediante objetos, maquetas e imágenes.

También podemos contemplar piezas de arte sacro custodiadas durante siglos en el Convento de San Juan Bautista (o Convento Viejo). Se trata de un edificio fundado en 1378 por Fernán López de Ayala. Después de eso, decidió legarlo a las madres dominicas. Está situado en las inmediaciones del palacio y todavía conserva su función conventual. Se distribuye en torno a un claustro cuadrado de dos pisos. Su sala capitular (s. XVIII) es una obra barroca de cubierta plana decorada con molduras ornamentales. Además, están dispuestas en forma geométrica.

El tercer elemento del conjunto es el impresionante Torreón medieval. En otras palabras, una maciza estructura almenada de planta cuadrada mandada erigir por don Pedro López de Ayala. Construida en mampostería con las esquinas reforzadas por sillería y remate almenado, cuenta con dos pisos.

En su planta inferior alberga la Capilla de la Virgen del Cabello. En su interior encontramos las principales obras de arte que ver en Quejana: los excelentes sepulcros de mármol del canciller Pedro López de Ayala y de su mujer, Leonor de Guzmán. Fijarse en un retablo gótico del siglo XIV, copia del original que se exhibe en el Art Institute de Chicago. Para poder visitar el interior del conjunto monumental es imprescindible concertar cita previa. A su vez, el Museo de Arte Sacro permanece abierto de martes a domingos de 10 a 14 horas y su entrada es gratuita.

Por último, la Iglesia de San Juan Bautista ha sido desde su construcción, a finales del siglo XV, parroquia de Quejana e iglesia del convento. Merece la pena su retablo mayor barroco. Además, bajo el coro se encuentran las estatuas fúnebres de Fernán Pérez y María Sarmiento, hijo y nuera del Canciller Pedro López de Ayala. Custodia también un relicario gótico de oro macizo. También aloja en su cabeza, según cuenta la tradición, un cabello auténtico de la Virgen.

En conclusión, esto es lo que hay que ver en Quejana. A 1 km de Quejana se encuentra la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves (patrona del pueblo) y de Santa Lucía(1730) a la que cada 5 de agosto se lleva en procesión la figura de la Virgen.