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Qué ver en Jerez de la Frontera

Panorámica que ver en Jerez de la Frontera

La ciudad del vino y los caballos y las motos

Jerez es conocida universalmente por su vino y sus caballos. También por ser sede de un Gran Premio del Mundial de Mundo de Motociclismo. Sus ferias, bodegas, festivales de flamenco y tauromaquia completan los atractivos de una localidad repleta de monumentos. A continuación, la historia y lo mejor que ver en Jerez de la Frontera.

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La importancia de esta ciudad gaditana no solo viene de sus atractivos patrimoniales. También posee una serie de potentes reclamos culturales alrededor del flamenco, el caballo, el vino, la tauromaquia, el motociclismo y la religiosidad. Así, lo que ver en Jerez de la Frontera necesita dos días para conocerla. Alrededor quedan muchas potenciales excursiones, la primera a la capital provincial, Cádiz.

También son notables la folclórica Chipiona, o la histórica Arcos de la Frontera. En lo natural, el Parque Natural de la Bahía de Cádiz es de sumo interés.En las páginas sobre dormir y comer en Jerez de la Frontera quedan las mejores opciones de alojamiento y restauración. Por último, la ciudad es buena base para diversas actividades de turismo activo en la provincia de Cádiz.

¿Quieres conocer este sitio?

De forma previa a tratar lo que ver en Jerez de la Frontera, lo ideal es conocer algo de su larga historia. Así, se han encontrado vestigios arqueológicos de hace unos 5.000 años en la localidad. Su origen pudiera ser la Xera tartésica, luego Serit fenicia. El enclave llegó a contar con un notable desarrollo comercial, tal y como demuestra el hecho de que acuñara moneda. A once kilómetros, en el barrio de Mesas de Asta, se encuentran los restos de la ciudad romana de Asta Regia. También de pasado Tartesso,  exportó vino, aceitunas y salsa garum.

Los árabes la denominaron Scheres. Lograron que experimentara otra época de esplendor, pues se continuó el cultivo de la vid y la producción de alcohol. En el año 966, Almanzor ordenó que se arrancaran las viñas pero los habitantes se opusieron. De esta forma, consiguieron preservar la mayoría de las mismas. Las fortificaciones comenzaron a edificarse desde el siglo XI. Entonces fue cuando se cerraron sus murallas, sustituyendo un nuevo alcázar sustituye al castillo anterior.

Durante el 1133, estando bajo el poder de los almorávides, Scheres fue saqueada durante la expedición de Alfonso VII, que se retiró inmediatamente. No sería hasta 1146 cuando los almohades se hicieron cargo de la ciudad, preparando de nuevo sus defensas. Al caer Sevilla en manos del Fernando III el Santo, la zona de Scheres se convirtió en un protectorado castellano bajo mando musulmán.

El famoso monarca Alfonso X el Sabio expulsó a la población mora el 9 de octubre de 1264, día de San Dionisio. El dominio cristiano le valió adoptar su topónimo actual. De sus siete mezquitas, dos se convirtieron en bodegas. A estas habría que sumar las otras veintiuna ya tenían los musulmanes. Enrique I la declaró villa realenga y promovió el intercambio de vino por lana con los ingleses. Así se inició una historia de amor entre el Xerez y los ingleses que llega hasta hoy.

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Desde comienzos del siglo XIV, a los colonos cristianos se les sumaron un creciente número de judíos y musulmanes provenientes de las zonas de guerra. Gracias a ello se produjo una gran expansión demográfica, urbana y comercial. El campo prosperó y el vino se exportó masivamente. Dicha tendencia se amplió en siglo XVI por el comercio con América. Sin embargo, durante 1587 los corsarios ingleses saquearon la ciudad, llevándose tres mil botas de vino.

Antigua calle de Cánovas del Castillo en Jerez de la Frontera
Antigua calle de Cánovas del Castillo en Jerez de la Frontera

En el siglo XVIII la ciudad se vistió de barroco. Sobre todo se aprecia un cambio en el modo de producción del vino, mucho más industrial desde entonces. Así, Jerez de la Frontera se rodeó de un cinturón de bodegas. Este empuje, apoyado ya por la burguesía, hará cambiar su aspecto nuevamente. Tras derribar sus murallas y las puertas medievales se trazó un flamante ensanche.

Durante el dominio francés, en el marco de la Guerra de la Independencia, Jerez fue nombrada capital de Prefectura del Guadalete en 1810. La situación que durará hasta agosto de 1812. Los invasores provocaron graves daños a la población.

A partir de entonces se produjo la inmigración de familias inglesas comerciantes de vino. Tras comprar y montar bodegas, llegaron a conseguir una reducción del impuesto de importación sobre sus caldos. Esto contribuyó a promover la aceptación de los mismos en el país. A estos se irán uniendo otros bodegueros provenientes de otras partes de España, incluidos algunos indianos que al volver a la Península desde América deciden invertir en la ciudad.

El ferrocarril se diseñó desde 1870 en función de las necesidades del vino. De este modo se sustituía el tradicional transporte en carros y gabarras hasta el puerto de Cádiz. En este ambiente llegó tempranamente la luz eléctrica, el teléfono, el agua corriente y otros avances. Durante 1933 se constituyó la Denominación de Origen de Jerez. Hoy el lugar es una vibrante ciudad que cada año celebra un Gran Premio de MotoGP.

A continuación, lo mejor que ver en Jerez de la Frontera.

El recorrido por lo que ver en Jerez comienza en la zona de la Alameda Vieja. Aún se aprecia la huella del almohade en los muros del Alcázar de Jerez (S. XII). Sobresalen la torre octogonal y la del Homenaje. Asimismo, sorprende la conservación en el interior del recinto de la Mezquita. Esta se reconvirtió al tomarse la ciudad en la Capilla de Santa María. Las transformaciones fueron mínimas.

Por su parte, los lienzos de la muralla y los baños árabes también están muy bien preservados. Dentro del Alcázar de Jerez se alza el Palacio de Villavicencio (siglo XVIII). Desde la conocida Cámara Oscura se obtiene una excelente panorámica de la ciudad.

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La Catedral de Jerez (siglos XVII-XVIII) es el gran templo local. Se cree que reaprovechó un minarete para trazar el vistoso campanario que hoy perdura. Por dentro se divide en cinco naves. Destacan sobre el resto las capillas de las Ánimas y el Cristo de la Viga, ente cuyos tesoros hay un lienzo de Zurbarán.

Siguiendo con edificios espectaculares que ver en Jerez de la Frontera le toca el turno a la Cartuja de Santa María de la Defensión (siglos XV y XVIII). La construcción presenta un bello frente clasicista. Ya el interior, la decoración es gótica. Despunta la capilla que aloja la imagen de la virgen titular, así como el retablo mayor con lienzos de Roelas. Su pequeño claustro es igualmente recomendable.

Hay más templo notables por visitar. Por ejemplo, la Basílica de la Merced (siglos XVII-XVIII) guarda la imagen de la Patrona local en un curioso templete de plata. También los restos del dictador, entre 1923 y 1930, Miguel Primo de Rivera. Por su parte, la Basílica del Carmen cuenta con una monumental portada barroca. Además, alberga el Museo Carmelitano de la Provincia Bética. Su colección muestra bellísimas pinturas, esculturas y ornamentos. Merece especial atención el Camarín de la Virgen (S. XVIII).

En la Alameda Cristina se hallan los Claustros de Santo Domingo (S. XV). El conjunto, completado con varias dependencias, sigue una estética plateresca. San Dionisio, patrón de la ciudad, tiene un templo medieval de bello artesonado en la plaza del mismo nombre. Durante las fiestas locales, acoge el desfile del “Rabo del gallo”, pendón de armas de la ciudad.

Continuando con las iglesias que ver en Jerez de la Frontera cabe citar la parroquia de Santiago, fundada en el siglo XIII. Es célebre por guardar una imagen del Jesús del Prendimiento. La de San Miguel (siglos XV-XVI) posee un imponente retablo de Martínez Montañés mientras que la de San Lucas exhibe un altar del período barroco. Por su lado, San Marcos hace gala de raros azulejos ornamentados (siglo XIV) además de un retablo mayor barroco con tablas flamencas. De San Mateo sobresale su capilla bautismal y otro retablo del siglo XVIII.

El templo de Las Angustias (XVII) alberga una imagen que se procesiona en Semana Santa. Una famosa imagen de Jesús Nazareno se cobija en la Iglesia de San Juan de Letrán, presidida por un retablo del siglo XVIII. Por último, de la Iglesia de San Juan de los Caballeros (XIV) destaca su fachada principal manierista.

Dónde dormir en Jerez de la Frontera
Cartuja de Jerez de la Frontera

En lo tocante a la arquitectura civil que ver en Jerez de la Frontera, diversos palacios jalonan su casco urbano. Especialmente conocido es el de la familia Domecq (s. XVIII). Su hermoso patio columnado marmóreo es uno de los emblemas de la ciudad. El de los Pérez-Luna (s. XVIII) presenta un aspecto netamente barroco mientras que el de Riquelme no llegó a culminarse y aún muestra rasgos plateresco.

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El Palacio de Camporreal queda adscrito al estilo neoclásico. Por último, el Palacio del Duque de Abrantes (S. XIX) acoge la sede de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre. Además de por esto, sobresale por ser proyectado por el autor de la Ópera de París, Charles Garnier. También contiene dos espacios culturales: el Museo del Arte Ecuestre y Museo del Enganche.Situado en la Plaza de la Asunción, el Antiguo Cabildo (S. XVI) es conocido por su frente labrado con alegorías de estilo renacentista.

La Torre de la Atalaya (S.XV) es célebre por su reloj y por su campana. La tradición liga el edificio al tiempo en que la ciudad musulmana se rindió ante Alfonso X. También de la familia Domecq es el edificio del Gallo Azul (S. XX). Su característica torre semicircular esquinada resulta muy particular. Como no puede ser de otra forma, la Plaza de Toros (s. XIX) es uno de los más notables hitos que ver en Jerez de la Frontera. De primera categoría, merece la pena tratar de ver un espectáculo en ella.

Por su lado, las bodegas se reparten por el tejido urbano de la localidad. En las de Williams-Humbert hay un Museo del Jerez. Algunos de estos negocios, como el del Grupo Estévez, exhiben sus fondos artísticos de Pablo Ruiz Picasso en el Museo Suite Vollard. Asimismo, las Bodegas Tradición muestran la importante colección de antigua pintura española de Joaquín Rivero.

El pasado remoto de la ciudad puede explorarse a través de la exposición permanente del Museo Arqueológico de Jerez, sito en la Plaza del Mercado. En el Centro Temático de La Atalaya se divulga el pasado vinícola de Jerez. Finalmente, hay un Museo Taurino que muestra la importante tradición de la Fiesta Nacional en la localidad. Con esto concluye lo que ver en Jerez de la Frontera.Para más planes en la provincia de Cádiz, sigue este enlace.

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Imprescindibles

Catedral de Jerez de la Frontera
Catedral de Jerez de la Frontera
Plaza del Arenal de Jerez de la Frontera
Plaza del Arenal de Jerez de la Frontera

Datos prácticos

Coordenadas

36° 42′ 0″ N, 6° 7′ 0″ W

Distancias

Cádiz 39 km, Sevilla 92 km, Madrid 618 km.

Altitud

56 m.

Habitantes

211 900 (2012).

Las principales fiestas que ver en Jerez de la Frontera son las siguientes. Cabalgata de los Reyes Magos (5 de enero), San Antón (22 de enero), Carnaval, Semana Santa y Corpus Christi. También, Salida de la Hermandad del Rocío (mayo), Noche de San Juan (23 de junio) y Fiestas Patronales de San Dionisio (del 5 al 9 de octubre).

Otros eventos notables que ver en Jerez de la Frontera son estos. Festival de Jerez (flamenco, febrero / marzo) y Campeonato Mundial de Motociclismo Gran Premio de España (abril). También, Feria del Caballo (mayo) y Fiestas de la Vendimia (septiembre).

Telares, Guarnicionería (sillas de montar y trajes de vaqueros), Cerámica, Cerrajería, Esparto.

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