Ruta gastronómica por Cantabria

La ruta gastronómica por Cantabria es un itinerario que enamorará tu paladar. Esta comunidad costera del norte de España destaca por su variedad culinaria. Desde carnes, cocidos y legumbres hasta bonito del norte o sus tradicionales y dulces sobaos. También cuenta con muchas denominaciones de origen como el queso nata o sus vinos, a disfrutar por toda la comunidad autónoma. Un conjunto de recetas y platos que convierten la ruta gastronómica por Cantabria en una cita ineludible. Preparados, listos…¡alzamos cubiertos!

En esta comarca de Cantabria podrás disfrutar de un contundente Cocido Lebaniego. Este guiso tiene como ingredientes los garbanzos de Potes, patatas y berza. Además, está acompañado del compango, es decir, de chorizo, tocino y morcilla. Por si esto te pareciera poco, en algunos casos también lleva ternera, huevo y perejil. Como extra en esta ruta gastronómica por Cantabria, si eres un gran amante del cocido, te animamos a que pases por el Valle de Cabuérniga. Allí te está esperando un sabroso cocido montañés. Se prepara con alubias en vez de garbanzos y también lleva berza. Podrás adquirir miel de Liébana con D.O.P.

En el centro de la comarca de Liébana, este municipio cántabro te trae el Chorizo de Potes. En su elaboración nos encontramos con los ingredientes más típicos del chorizo como son la carne magra de cerdo, la panceta y el pimentón. Pero este chorizo incluye un plus: orégano, pimienta y tomillo. Para su creación se realiza una técnica de ahumado con leña de encinadurante el transcurso de 25 días. En Potes también podrás disfrutar de su mercado surtido por frutas y verduras frescas. Tampoco puedes perderte ni su aguardiente ni su orujo, con variedades como el clásico, con hierbas o miel…

En esta ruta gastronómica por Cantabria una parada debe ser Tresviso, al igual que Potes se sitúa en la comarca de Liébana. ¡Rico y cerca! Aquí podrás encontrar quesos con Denominación de Origen Protegida como el Queso Picón Bejes-Tresviso, un queso azul suave pero de sabor intenso. De la misma forma, podrás degustar los quesucos de Liébana, están elaborados con leche de oveja, vaca o cabra.

Este pueblo de Cantabria que no alcanza los mil habitantes esconde uno de los postres más famosos de la comunidad, los hojaldres. De aquí son típicas las corbatas, un pastel de hojaldre con la forma que le da nombre. Están hechos con mantequilla, almendra, huevos, azúcar y harina. ¡Ñam, ñam! Si te gustan mucho los hojaldres en la ciudad de Torrelavega podrás probar las polkas. Este postre se elabora con una base hojaldrada cubierta de glasa real.

Otro de los atractivos de esta ruta gastronómica por Cantabria es la carne. Carne de jabalí, de cerdo, de ciervo… Si vas a Cantabria no puedes perderte estos platos. La carne de vaca es una de las más tradicionales. Cuenta con Indicación Geográfica Protegida.

De este municipio costero nos traen una de las delicias de la ruta gastronómica por Cantabria. ¿Adivinas cuál? ¡El sorropotún! Este guiso de bonito del norte es popular de otros pueblos cántabros por lo que puedes escoger donde darte el gusto. Sin embargo, este plato de tradición marinera es uno de los protagonistas de la fiesta barquereña llamadas El Mozucu.

En la localidad de Vega de Pas deberás hacer una parada obligatoria en esta ruta gastronómica por Cantabria tan exquisita. La tradición nos lleva hasta aquí para disfrutar del origen de la Quesada. Un postre muy fresco. Aquí también podrás disfrutar de uno de los manjares por excelencia de Cantabria: el sobao pasiego. Con el sello de Indicación Geográfica Protegida, los sobaos se elaboran en obradores artesanales. Su textura es esponjosa y su sabor dulce recuerda a la mantequilla

Esta villa y municipio situado en la zona oriental de Cantabria cuenta con el pescado y el marisco más apetecibles. Desde rape y rabas de calamar hasta pasar por la lubina y desde sus excelentes mejillones hasta los langostinos. Pero si por algo esta villa forma parte de la ruta gastronómica por Cantabria es por la anchoa de Santoña. Un producto convertido en un plato de lujo.

Texto: María Jesús Colombo