Ya se va acercando el día de Navidad, y las comidas y cenas se van acumulando. Para ayudarte y que no tengas que pensar qué preparar y cómo sorprender este año, te proponemos siete aperitivos. Lo mejor de estos pequeños bocados, además de estar deliciosos, es que son muy fáciles de elaborar y no te llevarán mucho tiempo, por lo que podrás disfrutar de la velada sin tener que estar horas en la cocina. ¿Empezamos?
Blinis con gelatina y foie
Esta receta corresponde a la imagen principal. Como veréis los ingredientes que se utilizan (blinis, gelatina de arándanos, foie y un poco de mermelada) pueden comprarse ya realizados o hacerlos de forma artesanal en casa. Los blinis son como unas pequeñas tortitas que venden en bolsas en casi todos los supermercados. Para que esté realmente delicioso, será fundamental utilizar un buen foie y el toque de mermelada para que la mezcla de sabores cree una explosión en el paladar. No es necesario hacer todas las capas; si quitamos la gelatina de arándanos quedará igual de delicioso.
Pimientos rellenos de alcaparras y anchoa
Para elaborarlo tendremos que hornear primero los pimientos. Una vez estén asados, los cortaremos en láminas anchas e incluiremos una anchoa, alcaparras y un poco de pequejíl. Después, lo enrrollaremos y, para que sea fácil de coger y no nos manchemos las manos, clavaremos un palito. Para que el resultado sea inmejorable utilizaremos unos pimientos con denominación de origen.
Tosta de sobrasada y huevos de codorniz
Sencillo, rápido y gusta a pequeños y mayores. En este caso, la mejor opción es decantarnos por la sobrasada de Mallorca y algún pan de pueblo. ¿Otra alternativa que deja con la boca abierta? Sobrasada, con queso de cabra y cebolla caramelizada; lo metemos al horno y servimos calentito. El huevo también lo podemos incluir. Manjar de dioses.
Mini pizzas con setas
En esta ocasión hemos querido rellenar las setas de jamón y queso. Pero las opciones son múltiples como, por ejemplo, mariscos bien troceados; carne picada y queso; un refrito de cebolla y verduras… El único límite es tu imaginación. Eso sí, si queremos que se pueda comer con las manos, las setas deben ser más bien pequeñitas. El protagonista aquí será el queso, y utilizaremos uno Manchego aunque disponemos de muchos otros que también irán a la perfeccción. (Descúbrelos aquí)
Calabacín con queso y jamón serrano
Comenzaremos realizando los calabacines. Una vez los hayamos cortado en finas láminas, los haremos a la plancha (si tienes un cortador de patatas será muy útil para hacerlo sin esfuerzo). Cuando ya estén hechos, lo rellenaremos con queso y con alguno de nuestros jamones con denominación de origen: Dehesa de Extremadura, Guijuelo, de Huelva, de Teruel, de Trevélez o los Pedroches. Si queremos que el queso esté derretido incluiremos el queso cuando el calabacín esté aún en la sartén. Después, incluiremos el jamón. Si el jamón no es de gran calidad, otra opción es hornearlo una vez hayamos hecho los rollitos. No es aconsejable con un buen jamón ya que se secará y perderá parte de su esencia.
Endivias con queso cabrales
La endivia es otra perfecta opción siempre que queramos realizar algún tapeo sin mancharnos mucho y que sea cómodo. En esta ocasión, el relleno lo hemos realizado con queso cabrales, uvas y frutos secos. Existen muchas otras alternativas, como hacer un relleno de ensalada con atún y tomates La Cañada o de cangrejo con salmón. ¿Tú cómo lo prefieres
Rollo de carne con espárragos
Vuelta y vuelta. Primero haremos los espárragos, mejor si son de Huétor-Tájar, y luego la carne. La carne puede ser la que se prefiera, pero en este caso se trata de filetes finos de ternera cortados en láminas. Para coronarlo se puede hacer una salsa al Pedro Ximenez o incluir en el rollo queso o cualquier otro alimentos que se os ocurra.
