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Playas con bioluminiscencia en España: mares que brillan de día y de noche

Océano luminiscente.

Contemplar el mar por la noche es uno de los mayores placeres que podemos disfrutar. Si además ese mar se ilumina con olas fosforescentes similares a las luces de neón, se trata de un auténtico lujo que, sin embargo, está al alcance de todos. Este fenómeno, que parece paranormal pero es totalmente natural, recibe el nombre de “bioluminiscencia”, y podemos encontrarlo en varias playas de España. Un espectáculo nocturno de aguas bioluminiscentes que nos invita a viajar a Galicia.

Mar de Ardora o el fenómeno de la bioluminiscencia

Océano luminiscente.
Océano luminiscente. | Shutterstock

La naturaleza se viste de gala para proporcionarnos un espectáculo nocturno único en las playas con bioluminiscencia. Este fenómeno natural conocido como Mar de Ardora hace que podamos pasear por curiosas playas iluminadas por el propio mar. Las figuras luminosas o luces de neón pueden cambiar tanto de forma como de posición, ya que esa luz emana de la reacción química que producen algunos organismos marinos al rozarse o al desplazarse.

El resultado de la bioluminiscencia es un mar de luces, azules o verdes, playas increíbles donde no se distinguen los sueños de la realidad. Un espectáculo natural mágico y único que se forma cada noche en algunas de nuestras playas y que ha generado mitos y leyendas entre los marineros que surcaban los mares de todo el mundo. Porque playas con bioluminiscencia hay en todo el planeta y, aunque las más conocidas estén en México, Costa Rica y Japón, también tenemos nuestro Mar de Ardora en España, concretamente en Galicia.

Playas con bioluminiscencia en Galicia

Playa de Carnota


La playa de Carnota es la playa más larga de Galicia y una de las más extensas de España. Son 7 kilómetros de arenal para disfrutar de día y también de noche, puesto que es una de nuestras playas con bioluminiscencia. Se encuentra en la Costa da Morte al sur de Finisterre, a unos 65 kilómetros de Santiago de Compostela. Mientras esperamos a que el sol se esconda para poder contemplar este mar brillante, podemos pasar el día visitando lugares cercanos tan emblemáticos como la Cascada del Ézaro o atrevernos con una ruta de senderismo en el Monte Pindo.

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Playa de Ézaro

Playa de Ézaro
Playa de Ézaro. | Shutterstock

Al norte de Carnota, a 18 kilómetros, se encuentra la playa de Ézaro. Es otra de esas playas gallegas con bioluminiscencia y que además tiene un encanto especial por el lugar en el que se encuentra. Como ya hemos mencionado, un lugar de visita obligada es la cascada, que podemos explorar primero para después acercarnos hasta esta playa con bandera azul y arena blanca, poco concurrida y con un paseo marítimo que parece sacado de un cuento. Anotamos la temporada ideal para visitar este lugar: a primeros de agosto se celebra la Fiesta de la Playa de Ézaro, un momento único en el que al fenómeno de la bioluminiscencia se le une la iluminación (esta vez artificial) de la famosa cascada.

Playa de Seiruga


La Costa da Morte empieza (o termina, según se mire) en Malpica de Bergantiños. Malpica es un centro turístico al que no le faltan atractivos naturales, playas increíbles y gastronomía deliciosa y que se encuentra a unos 35 minutos de A Coruña. Allí buscamos la playa de Seiruga para disfrutar de una noche bioluminiscente, a la que se accede caminando, un buen síntoma de que no nos la vamos a encontrar masificada. Su arena blanca y fina es perfecta para esperar la noche pasando un día de playa en familia y disfrutando de la costa gallega en una zona rural con todo su entorno natural intacto.

Playas de Muxía

Faro de Touriñán en la Costa da Morte.
Faro de Touriñán en la Costa da Morte. | Shutterstock

El litoral maldito de la Costa da Morte encuentra uno de sus puntos clave en Muxía, a 76 kilómetros de Santiago de Compostela. En esta zona de leyendas, tragedias marítimas, milagros y peregrinaje, todas las playas tienen bioluminiscencia. Y no podemos elegir ninguna entre tantas playas, algunas más turísticas, otras más vírgenes. Nos atrevemos a recomendar las playas de Lourido, la de Moreira, o la de Arliña, pero cualquiera de ellas nos sirve para este propósito de descubrir el Mar de Ardora en la costa gallega. Y también destacamos en Muxía una escapada hasta el cabo Touriñán, el punto más occidental de España, que nos regala desde su faro un atardecer mágico.

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Playa de Balarés

En Ponteceso, a 45 minutos de A Coruña, encontramos la playa con bioluminiscencia de Balarés. Se trata de una de esas playas curiosas en la que no solo vamos a disfrutar del espectáculo de luces nocturnas, sino que también la vamos a aprovechar durante el día. La playa de Balarés es una de las playas más bonitas de España y tiene el atractivo histórico añadido de contar con un antiguo muelle para la carga de wolframio activo durante la Segunda Guerra Mundial. Esta playa posee muchos otros atractivos porque el entono natural que la rodea es fascinante gracias a la ría de Laxe y el Monte Blanco. Puede que las mejores vistas panorámicas de la costa gallega se escondan aquí.

Playa de Corcubión

Playa de Corcubión.
Playa de Corcubión. | Shutterstock

La playa de Corcubión es una playa pequeña y de aguas muy seguras, por lo que es ideal para ir con los niños. Nos interesa este lugar porque su playa tiene bioluminiscencia, por supuesto, pero también porque se encuentra en el lugar donde comienza la última etapa del Camino de Santiago. Son 67 kilómetros lo que nos separan de Santiago de Compostela, pero tampoco tenemos por qué hacerlos andando; al fin y al cabo, nuestro peregrinaje es diferente. Los expertos nos cuentan que este fenómeno del Mar de Ardora se puede ver en cualquier época del año, sobre todo entre los meses de junio a septiembre, y si es con luna llena el espectáculo puede ser insuperable. Un escenario de película que maravillará a toda la familia, a pesar de su pequeño tamaño.

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