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Juegos tradicionales canarios

Juegos Tradicionales Canarios

En las Islas Canarias se practican juegos o deportes derivados de la actividad laboral en el campo. Algunos juegos tradicionales canarios se cree que proceden de los aborígenes de las islas, con antecedentes previos a la colonización europea del siglo XVI, como es el caso de la lucha canaria y del salto del pastor. También perviven actividades de trabajo adaptados de otras latitudes y que se han ido convirtiendo en deportes y juegos con sus propias características locales.

La lucha canaria es un estilo de lucha heredado de las luchas de los aborígenes canarios. Se singulariza en que está basada en la habilidad y en el aprovechamiento de la fuerza del contrincante. Con el cuerpo, los brazos y las piernas se hace perder la estabilidad al oponente aprovechando su propia fuerza hasta conseguir derribarle. En la lucha canaria están expresamente prohibidas las llaves, los estrangulamientos y los golpes, tampoco se puede luchar en el suelo. Los luchadores emplean conjuntos de movimientos denominados “mañas”, destinados a agarrar, bloquear y desviar los ataques del adversario.

La lucha canaria es un espectáculo muy común en todas las islas, en el que pueden participar hombres y mujeres de distintas edades y pesos. Es un deporte federado del que existen reglamentos desde 1872, por lo que es uno de los deportes reglamentados más antiguos del mundo. Éste deporte lo exportaron a Argentina y Uruguay emigrantes canarios y allí se sigue practicando.

Juegos Tradicionales Canarios

El salto del pastor es otro deporte tradicional canario. Lo practican grupos de amigos que salen al monte a hacer travesías en busca de lugares agrestes por los que hacer descensos apoyados en sus palos de apoyo. Deriva de la necesidad de los pastores de trasladarse a través de zonas montañosas, salvando con agilidad obstáculos y desniveles en una orografía abrupta.

Los brincos se hacen apoyándose en una herramienta que, según en cada isla, se denomina “lanza”, “garrote”, “asta” o “lata”. Es un palo largo de gran solidez, con una longitud de unos 3 metros, que tiene en el extremo que se apoya en el suelo un aditamento metálico en forma de punta denominado “regatón”. Los saltadores se organizan en “jurrias”, colectivos o clubes para salir al campo juntos.

No hay que olvidar que es un deporte de riesgo en el que son frecuentes las lesiones y accidentes. Aunque existe una federación, no se trata de un deporte de competición, sino de un deporte de entretenimiento, ejercicio físico, contacto con la naturaleza y mantenimiento de una tradición.

Juegos Tradicionales Canarios

Las embarcaciones de las regatas de vale latina se caracterizan por emplear un tipo triangular de vela originario del río Nilo en Egipto y del Océano Pacífico, que en la Antigüedad fue muy común en el Mediterráneo. Las embarcaciones con vela latina se empleaban tradicionalmente para la pesca de bajura.

Desde principios del siglo XX están celebrándose regatas en Lanzarote, Las Palmas de Gran Canaria y Fuerteventura. Se emplean botes de 6,35 metros de eslora y 2,37 metros de manga, tripulados por un mínimo de ocho personas y un máximo de trece, incluido el timonel. La navegación suele hacerse en ceñida, contra el viento, con cambios frecuentes de dirección para aprovechar el viento hasta llegar a la boya de giro. La vela latina canaria tiene unas características propias para facilitar la maniobra.

Las regatas reúnen a gran cantidad de público, compitiéndose contra el cronómetro por la imposibilidad de que todas las embarcaciones tengan las mismas condiciones de mar y de viento, dado que deben de hacer numerosos giros que podrían además provocar abordajes.

Juegos Tradicionales Canarios

La bola canaria es uno de los juegos tradicionales canarios más populares porque lo puede practicar cualquiera. Es muy similar a la popular petanca y ha sido adoptado con facilidad por muchos jubilados del norte de Europa retirados en las Canarias. Se trata de lanzar sucesivamente hasta tres bolas por cada jugador para tratar de acercarse lo máximo posible a la bolita o boliche, el objetivo de todos. Para que la bola propia quede la más próxima se pueden desplazar las bolas del equipo contrario. Se juega en equipos de cuatro jugadores con doce bolas a su disposición.

Juegos Tradicionales Canarios

Este deporte tradicional canario deriva de la necesidad de subir el agua para regar desde una altura inferior a una terraza superior. Para ello el agricultor cortaba una calabaza por la mitad, la vaciaba y adhería su cáscara a un palo. Entonces llenaba ese recipiente en el agua y lo subía hasta la terraza superior para regar. En la isla de La Palma, especialmente en los Llanos de Arídane, se celebran concursos para ver quien consigue hacer más movimientos sin verter el agua o comprobar quien es capaz de llenar un depósito de 500 litros de agua en menos tiempo.

Juegos Tradicionales Canarios

Deporte medieval documentado desde el siglo XIII. Pervive en algunos lugares de Canarias y también se practica en algún pueblo de Castilla, donde se llama chirumba, y de Aragón, donde se denomina toña. Tiene algunas similitudes con el criket y el béisbol.

Se juega por parejas, un atacante y un defensor por equipo. Hay dos porterías de madera en forma de herradura con un diámetro de 80 centímetros, ambas defendidas por jugadores de cada equipo dotados de un palo de un metro de longitud. Las porterías se sitúan a diez pasos unas de otras. Cada equipo sitúa al otro jugador frente a la portería defendida por el adversario. El atacante debe de lanzar un palo de madera de 15 o 20 centímetros denominado “billarda”, el defensor puede hacer una serie de carreras de una portería a otra contabilizándose los puntos.

Juegos Tradicionales Canarios

Es uno de los juegos tradicionales canarios que está ligado a una única localidad y en fechas concretas. Se celebra cada año durante el segundo fin de semana de septiembre, como parte importante de las fiestas de la localidad tinerfeña de Icod de los Vinos, una bella localidad que se caracteriza por tener en sus calles cuestas muy pronunciadas. Cada competidor se desliza por estas calles empinadas encima de una tabla previamente engrasada con aceite, sebo o vela. También se practica en tablones a los que se suben varios participantes. Espectacular y a veces peligroso, atrae mucho público.

Juegos Tradicionales Canarios

Juego de pelota similar al francés del jeu de paume, posiblemente introducido por los primeros conquistadores, comandados por caballeros franceses, en 1402. Se sigue practicando en la isla de Lanzarote con gran fidelidad al original. En un campo de 60 o 70 pasos de largo y 8 o 9 de ancho, divididos por la mitad por una marca en el suelo, se trata de que los equipos, de entre 4 a seis jugadores cada uno, vayan ganando terreno al adversario que lanza la pelota con la mano. La pelota se debe de devolver antes de que bote dos veces o pararla con la mano o el pie para detenerla, marcando en la tierra el espacio.

Juegos Tradicionales Canarios

La pina es un juego medieval de origen castellano con algunas similitudes con el jockey sobre hierba. En esta modalidad se juega en un campo de tierra en el que se han marcado previamente los límites, con unos aditamentos autóctonos y naturales que le dan sabor autóctono. Cada uno de los jugadores de los dos equipos, cuyo número puede variar previo común acuerdo, acuden con palos de unos 50 centímetros de longitud. Deben de tratar de meter la pina, pelota de madera de pino o raíz de brezo, en la portería del equipo contrario más veces que sus contrincantes.

Juegos Tradicionales Canarios

Deporte derivado de las tareas agrarias. El pulseo de piedras es como se denomina la variedad canaria del levantamiento de piedras. Tiene la particularidad de permitir que las piedras se apoyen en el cuerpo para ser izadas. En cambio, en la fase del “pulseo” se deben de pulsar hasta extender los brazos con la piedra por encima de la cabeza del levantador sin haber tocado previamente el cuerpo del deportista. En esta modalidad, no se trata de levantar mayores pesos, sino que el vencedor es quien iza más veces la piedra.

Juegos Tradicionales Canarios

Otro deporte agrario, habitual en las fiestas patronales de algunas localidades del interior de la isla de Gran Canaria. Se requiere de una combinación de fuerza física y habilidad. El levantamiento de arado se hace empleando solamente los brazos del deportista, en ningún caso el tronco o los hombros. Este debe levantar, en vertical, un arado con un timón de entre 4,25 y 4,75 metros de longitud y un peso total de hasta 100 kilos. Entonces, tiene que mantenerlo arriba durante un tiempo y volver a bajarlo a la horizontal, para dar un giro completo para mostrárselo al público.

Juegos Tradicionales Canarios

Deporte de origen castellano que se practica en concursos celebrados en localidades de las islas de La Palma y Tenerife. Los participantes son agricultores acompañados por yuntas de bueyes, vacas o toros, en función de la modalidad. El objetivo es arrastrar un peso, generalmente una piedra, durante un trayecto de 70 metros en el menor tiempo posible. Tiene la particularidad de que está prohibido azuzarle al ganado con palos o látigos, debe de ser a viva voz y mediante gestos.

Juegos Tradicionales Canarios

Es uno de los juegos tradicionales canarios de origen autóctono que se ha convertido en una prueba de exhibición. Se suele practicar entre amigos o durante las fiestas tradicionales. Lo practican dos contendientes, que llevan consigo palos de tres longitudes distintas: palo corto, chico o macana (que puede ser escondido, del suelo hasta la mano), palo mediano o vara (va del suelo hasta el corazón), y palo grande, lata, astia, lanza o garrote (similar a largo del salto del pastor, alrededor de tres metros).

Se ejercita en un espacio determinado. Se da el juego por concluido bien por la evidencia de la superioridad de alguno de los dos contendientes o por la intervención de un “hombre bueno” o “de respeto” que suele hacer de árbitro, dando por finalizada la contienda y declarando un vencedor.

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