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Laredo / Batalla de Flores

Batalla de Flores

Durante la Batalla de Flores, carrozas engalanadas desfilan por las calles de Laredo.

En la villa de Laredo, en la costa oriental de la Comunidad de Cantabria, se celebra el último viernes de agosto la tradicional Batalla de Flores. La fiesta surgió a principios del siglo XX y en 1965 fue declarada Fiesta de Interés Turístico (el Gobierno de Españaa le otorgó la categoría de ‘Nacional’ desde 2011).

A diferencia de otras festividades importantes del norte de España, su origen es relativamente reciente. En el verano de 1908 los representantes de los cabildos de los tres puertos de la bahía (Laredo, Colindres y Santoña) fueron recibidos en Santoña por el rey Alfonso XII; en esa ocasión le expusieron al Rey de España sus quejas por los perjuicios que la pesca de arrastre practicada por los grandes buques ocasionaba a los pequeños pescadores. Un grupo de traineras de la Cofradía de pescadores —y adornadas con flores, guirnaldas y banderas de España— realizaron una regata en la bahía. Debido a la asistencia del monarca, el evento tuvo una gran repercusión. La famosa trainera La Argentina resultó la ganadora.

Por aquellos años se habían puesto de moda en España los “baños de ola” en las playas del norte a las que acudían veraneantes de familias adineradas de la aristocracia y la burguesía. Eso motivó que al año siguiente el ayuntamiento institucionalizara la celebración pero, esta vez en tierra. Carros engalanados con flores -antecedente de las carrozas actuales- sustituirían a las traineras, y desfilarían a lo largo de un itinerario marcado las calles de la ciudad. Se estableció un concurso en el que un jurado premiaría a los ganadores.

batalla de flores, Laredo / Batalla de Flores
Carroza de la Fuente de la Cordera en 1924. Photo Leoncio

La Batalla de Flores fue evolucionando y desarrolló un fuerte carácter lúdico. Además de los habitantes de Laredo, con una creciente clase obrera que trabajaba en la industria de conservas de pescado, numerosos visitantes de lo pueblos vecinos acudían a la villa. Después de la interrupción de la fiesta durante los años de la Guerra Civil, el Gobierno franquista expresa el deseo de conceder la importancia al embellecimiento original de las carrozas en detrimento del cariz carnavalesco que había ido adquirido a lo largo de los años, visible en las vestimentas de los personajes subidos a las carrozas. Las carrozas evolucionan y se prescinde de los animales que las arrastran y además el concurso se restringe a los propios laredanos.

Con el tiempo se recuperaría de nuevo el carácter lúdico y hedonista de la fiesta y sobre todo popular –ya no desfilarán los miembros de las clases adineradas en carrozas encargadas a los artesanos locales- .

Los materiales originales utilizados como soporte para las flores, como arpillera de sacos, dieron paso a escayolas y actualmente se utiliza corcho sintético que, al tener muy poco peso, permite crear grandes conjuntos. Cada carroza desarrolla un tema, una alegoría, que los llamados “carrocistas”, hombres y mujeres artesanos, han estado preparando durante los meses previos a la Batalla. Una normativa fija las medidas de las carrozas y obliga a decorar exclusivamente con flores naturales las cuales deben cubrir, como mínimo, un 75% de superficie -algunas carrozas llegan a utilizar 100.000 flores-. Grupos de niños acompañan a las carrozas luciendo vestimentas relativas a cada alegoría.

batalla de flores, Laredo / Batalla de Flores
Carroza con motivo de máscara y niñas participantes

La noche de la víspera las carrozas concursantes ya están expuestas para que el público haga su recorrido observando con sus ricas composiciones florales. El Día de la Batalla de Flores, a las 17:30, comienza el Desfile de carrozas que transcurre a lo largo de la Alameda Miramar  entre un numeroso público. Durante toda la jornada bandas de música y charangas animan las calles en la que se instalan mercadillos. El jurado, formado por cinco personas, concede a todas las carrozas participantes, no sólo a la ganadora, un premio en metálico.

Un momento espectacular se produce a las 12:00 de la noche, cuando se lanzan los fuegos artificiales que iluminan la playa de La Salvé, la preciosa playa en forma de concha, de arena fina y con 4250 m de longitud, una de las más extensas de la cornisa cantábrica. La animación continua hasta la madrugada con actuaciones musicales en el Parque de los Tres Pescadores.