Qué ver en Pitarque

Lo que ver en Pitarque está muy asociado a su historia, por lo que conviene conocerla. Así, existió un asentamiento íbero llamado Pitarquejo. Este pudo trasladarse hasta los límites de la actual villa en busca de una zona mejor protegida. Ya bajo dominación musulmana se creó en el actual núcleo bajo el nombre de Adu-Taqriq/Padre de la Acequia. Se trata de una referencia a una pequeña obra hidráulica que recorría las calles aprovechando el caudal del río.

Ya denominado Bitarg, en 1118, Alfonso I de Aragón le encomendó al caballero Lope Juan de Tarazona su defensa. A finales de siglo, pasaría a ser parte de la Encomienda de Aliaga. Esta era regida por la Orden de caballería del Hospital de San Juan de Jerusalén, hoy día Orden de Malta.

Este dominio caballeresco condicionó el desarrollo local. Las fortalezas eran repartidas entre los monjes guerreros de la Orden. Así, en 1214, fray Berenguer de Miralles, el maestre, concedió de por vida el uso del Castillo de Pitarque a Arnaldo Palacín. No hay noticias de cuándo y cómo se destruyó el punto fuerte, del que casi no queda rastro.

La localidad pasó a ser villa en 1785, aunque hasta 1834 no obtuvo la independencia de la orden. Durante la Primera Guerra Carlista fue territorio de las tropas del general carlista Cabrera. Pese a esto, la única batalla que tuvo lugar en la localidad acaeció en 1840. El feroz guerrillero liberal Martín Zurbano, habilitado como coronel, emboscó y obtuvo una gran victoria sobre dos batallones carlistas.

A partir de 1940 hubo en la Pinada de Pitarque un campamento habitual de los maquis. Estos pertenecían a la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón. Una de sus más recordadas acciones fue el sabotaje de la planta hidroeléctrica local. Actualmente el pueblo es uno de los mayores reclamos de turismo natural de Teruel. La razón es su gran riqueza faunística, botánica y geológica de su entorno.

A continuación, lo mejor que ver en Pitarque.

La mayoría de los elementos que ver en Pitarque son de carácter natural. Sin embargo, tambén pueden hallarse en su casco urbano algunos buenos ejemplos de arquitectura tradicional del Maestrazgo.

La Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor es un templo neoclásico del siglo XIX erigido sobre los restos de la antigua alcazaba árabe. Según el historiador Santiago Sebastián, es quizás “el último edificio construido bajo influencia de la Orden de San Juan de Jerusalén”.

Además hay dos ermitas que ver en Pitarque y alrededores. Por una parte, la Ermita de San Cristóbal. Sus ruinas se alzan en las cotas más altas del pueblo. Por otra, está la Ermita de la Virgen de la Peña. Es una construcción del siglo XVII, en mampostería. Luce un tejado a doble agua y se erige a mitad de camino del nacimiento del río Pitarque.

Sea como fuere, el mayor atractivo turístico que ver en Pitarque es el nacimiento del río homónimo. Se encuentra a escasos kilómetros del centro urbano. Para alcanzarlo hay que recorrer una senda bien señalizada que discurre por las laderas del valle que canaliza las aguas del río. Este pronto se convierte en un estrecho cañón que enfila hacia el punto final, hasta el Ojo de la Fuente.

Tal hito es una espectacular cascada que rompe sobre la gran poza que constituye el final de la ruta. En ocasiones, cuando el caudal del río en su nacimiento es lo suficientemente fuerte, el agua fluye a través de la roca. Lo hace por una chimenea natural de gran belleza. El nacimiento del río Pitarque en unos manantiales kársticos es uno de los parajes más bellos del Maestrazgo, por lo que fue declarado Monumento Natural en 2009.

Un poco más alejado se halla otro de los grandes parajes del Maestrazgo, los Órganos de Montoro. A través del valle del río Guadalope, se alzan estas impresionantes formaciones geológicas verticales de la era cretácica. Su forma es resultado de la larga erosión hídrica sobre la piedra caliza. De esta manera, su nombre viene dado por su similitud a los tubos de un órgano.

Declarado también Monumento Natural, los Órganos de Montoro es uno de los paisajes más espectaculares del Sistema Ibérico turolense. Cuenta además con una extensa diversidad botánica y faunística rica en aves de roca, especialmente buitres leonados.

Una vez disfrutado todo lo que ver en Pitarque, descubre otros destinos de la provincia así como el turismo activo turolense.