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Qué ver en Guadalajara

Que ver en Guadalajara, Qué ver en Guadalajara

Ciudad palaciega de los Mendoza

La capital de la Alcarria es una ciudad con una larguísima historia. Aunque ha sufrido muchos conflictos, estos no han conseguido arrebatar su considerable patrimonio histórico-artístico. Esta unión con el resto del territorio arriacense convierte al lugar una excelente base para las excursiones por la provincia. La multitud de espacios naturales cercanos a la población permiten practicar diversos tipos de turismo activo. A continuación, repasamos lo que ver en Guadalajara y su Historia.

Planifica tu escapada a Guadalajara

Hay numerosos edificios históricos que ver en Guadalajara. Por ello, es un destino que requiere un día entero para ser recorrido. En días posteriores es posible hacer rutas de una jornada. Por ejemplo, visitando por la mañana la histórica Pastrana y luego entrar a la provincia de Madrid por la CCM-223 para visitar Nuevo Baztán. Durante el regreso  se puede parar a cenar en Alcalá de Henares.

Otra opción sería subir hasta Torija, ver su castillo y continuar para visitar durante una hora Brihuega. Tras ello, se seguiría hasta Cifuentes para comer. De vuelta por la autovía un desvío atractivo es Hita. En estos enlaces están los mejores lugares donde Dormir y Comer en Guadalajara.

¿Quieres conocer este sitio?

La historia de esta población castellana es larga e interesante. Por otro lado, merece la pena conocerla antes de pasar a lo que ver en Guadalajara. Muchos historiadores la sitúan como la arriaca romana. Sin embargo, lo cierto es que las primeras referencias históricas de la ciudad datan de la segunda mitad del siglo VIII.

Por entonces formaba parte de la cora de Santaver. Esta provincia musulmana comprendía Guadalajara, Cuenca y Teruel. Le dieron el nombre de Wadi al-Hiyara, “valle de las piedras” en árabe. La localidad era por entonces una fortaleza en la frontera entre el mundo árabe y el cristiano, perteneciente a la Taifa de Toledo.

En el siglo X, el califa Abderramán III la empleó como base para sus expediciones contra los cristianos. De esta época datan diversos vestigios que ver en Guadalajara. Estos son el puente sobre el río Henares, las ruinas del alcázar sobre el barranco de el Alamín y la estructura urbana del centro histórico.

La reconquista de Guadalajara capital no es un asunto claro, lo que ha dado pie a diferentes versiones. Algunos la datan en el 1085, acometida por Alvar Fáñez, primo y compañero del Cid. Otros estudios más recientes la atribuyen a Al-Mamún, rey de la taifa de Toledo. El dirigente cedería en 1072 la ciudad y otros lugares cercanos a Alfonso VI. El fin de los movimientos sería ayudarle a ocupar el trono de Castilla frente a su hermano Sancho II.

Villa de realengo, en 1133 recibió su primer fuero del rey Alfonso VII. Más tarde fue ampliado en el 1219 por Fernando III y posteriormente por Alfonso X. Desde la segunda mitad del siglo XIV, la vida de la ciudad estuvo marcada por la familia Mendoza. En 1460 Juan Pacheco, valido de Enrique IV, conquistó Guadalajara y expulsó a los Mendoza. Dos años después el rey le concedió el título de ciudad, confirmando su voto en las Cortes de Castilla. La reconciliación con Enrique IV valió a los Mendoza recuperar el dominio del lugar.

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En 1475 los Reyes Católicos concedieron a los Mendoza, hasta entonces marqueses de Santillana, el título de duques del Infantado. Es en esta época cuando construyeron la mayor parte de su patrimonio. Pedro González de Mendoza, gran cardenal de España y consejero de los Reyes Católicos, fue quien más engrandeció Guadalajara. Llegó al punto de convertirla en corte señorial. A finales del siglo XVI, la familia se trasladó a Madrid, mermando el desarrollo de la capital alcarreña.

A pesar del control mendocino, en 1520 el concejo de Guadalajara se sumó a los comuneros contra Carlos V. Años más tarde se declaró partidaria de Felipe V. Por tal motivo la ciudad fue saqueada por los afectos al archiduque Carlos durante la Guerra de Sucesión Española. Finalizada esta, el día de Navidad de 1714, en el Palacio del Infantado, se produjo la boda del monarca. El enlace unió a Felipe V con Isabel de Farnesio. Esos acontecimientos pudieron influir para que se eligiera la localidad como sede de la Real Fábrica de Paños.

Antigua Fotografía del Patio de los Leones en el Palacio del Infantado en Guadalajara
Patio de los Leones en el Palacio del Infantado

En 1813, los soldados de Napoleón dañaron seriamente el patrimonio de Guadalajara capital. Tras ello, la desamortización de Mendizábal propició el expolio de un gran número de obras de arte. Ya en 1840, con la reorganización provincial, se trasladó al lugar la capitalidad que hasta entonces había estado en Molina de Aragón.

El 22 de julio de 1936, durante la Guerra Civil Española, se sublevó la guarnición militar de Guadalajara. En los combates se destruyeron numerosos edificios y se desató una fuerte represión republicana. Otras muchas construcciones, incluido el palacio del Infantado, fueron afectados por los bombardeos franquistas.

A continuación, todo lo que ver en Guadalajara.

El Palacio del Infantado es el monumento más emblemático que ver en Guadalajara. De estilo gótico isabelino, fue construido a finales del siglo XV por Juan Guas y Enrique Egas a instancias de don Íñigo López de Mendoza, segundo duque del Infantado. El elemento más llamativo es su fachada de piedra tallada en puntas de diamante. Su portada gótica está rematada por el escudo de los Mendoza.

Su interior se distribuye en torno al patio de los Leones. Dicha estancia está compuesta por una doble arquería decorada con relieves de parejas de leones, emblema de don Diego Hurtado de Mendoza. La primera planta alberga el Museo Provincial. En la colección destacan la Virgen de la Leche de Alonso Cano, el San Francisco de José de Ribera, el sepulcro de doña Aldonza de Mendoza con una figura del siglo XV tallada en alabastro y dos magníficas esculturas de Luisa Roldán.

Junto al Palacio del Infantado se alza el Torreón de Alvar Fáñez. Se trata de un resto de la muralla que defendía la ciudad medieval. La atalaya pentagonal del siglo XIV recuerda la legendaria reconquista de Guadalajara por Alvar Fáñez de Minaya en 1085. Frente a las ruinas del antiguo Alcázar, también en la plaza de los Caídos en la Guerra Civil, está la Iglesia de los Remedios. El templo renacentista es hoy un auditorio de música y aula magna de la Universidad de Alcalá.

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Atravesando la calle Miguel Fluiters, que divide en dos el casco histórico, se llega a la Iglesia de Santiago. Su nada destacable portada esconde en su interior una joya gótica-mudéjar del siglo XIV. En el conjunto sobresale la capilla del Evangelio. Se trata de una obra plateresca proyectada por Covarrubias como mausoleo al caballero de Santiago Juan de Zúñiga.

Justo enfrente se sitúa el antiguo Convento de la Piedad. Es un conjunto del siglo XVI formado por la Iglesia de la Piedad, con portada plateresca de Covarrubias, y el Palacio de Antonio Mendoza, origen del modelo arquitectónico conocido como mendocino o alcarreño. Dicha calle desemboca en la Plaza Mayor, construcción porticada en la que se levanta el Ayuntamiento (1906).

La fachada trasera del consistorio se enfrenta con la de la Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua, de cuya construcción original (siglo XIII) sólo se conserva el ábside. Muy próximo a ambos edificios y ubicado en la plaza del mismo nombre se halla el Ya conocido lo mejor que ver en Cifuentes, te invitamos a que conozcas el resto de planes por la provincia de Guadalajara, así como sus actividades de turismo activo., obra de estilo renacentista alcarreño. En la actualidad acoge la biblioteca municipal.

La peatonal calle Mayor conduce hasta la plaza del Concejo, donde perviven las ruinas de la ya desaparecida Iglesia de San Gil. A escasos metros de distancia se halla la plaza del Jardinillo, que concentra monumentos de gran interés para ver en Guadalajara. El principal es el Palacio de los Condes de Coruña, obra renacentista que conserva un buen artesonado mudéjar.

También destacan el antiguo Banco de España y la Iglesia de San Nicolás, templo del siglo XVII. Su interior, que repite el modelo arquitectónico barroco jesuita, guarda la estatua yacente de Rodrigo de Campuzano, comendador de la Orden de Santiago.

Al sur del casco antiguo de Guadalajara se encuentra la plaza de Santo Domingo, centro neurálgico de la ciudad. Los modernos edificios que rodean el espacio contrastan con la fachada de la Iglesia de San Ginés. En ella se pueden contemplar cuatro excelentes ejemplos de escultura funeraria. Estas son las estatuas orantes de sus fundadores, Pedro Hurtado de Mendoza y Juana de Valencia, y los sepulcros de Íñigo López de Mendoza y Elvira Quiñones, primeros condes de Tendilla.

El Palacio de la Diputación, que alberga en su interior un patio neomudéjar de gran belleza, o el Palacio de la Condesa de la Vega del Pozo (con la capilla aneja de San Sebastián) son edificios que notables que ver en Guadalajara capital. Ambos se encuentran en el trayecto que une la calle Mayor con la Concatedral de Santa María de la Fuente.Los orígenes del templo se remontan a finales del siglo XIII. Sin embargo, en él se mezclan elementos mudéjares, en las puertas de ladrillo y en la torre, con otros renacentistas, en el pórtico y los barrocos de la bóveda interior.

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Detalle del Palacio del Infantado en Guadalajara

En las inmediaciones del templo se alzan otros monumentos de interés que ver en Guadalajara, como la Capilla de Luis Lucena, obra maestra de la arquitectura en ladrillo. Fue fundada en 1540 por el humanista que le da nombre. Su aspecto es el de una fortaleza de estilo manierista. En la parte trasera de la concatedral se alza la torre del Alamín. Se trata de un antiguo alcázar musulmán. Hoy acoge el Centro de Interpretación de las murallas medievales de Guadalajara.

También resultan interesantes el Palacio de la Cotilla. Edificio de estilo alcarreño, alberga un singular salón chino. Igualmente notable es el Fuerte o Monasterio de San Francisco, fundado en el siglo XIV. Bajo el ábside gótico se oculta la cripta de los duques del Infantado, realizada a imagen y semejanza del Panteón de los Reyes del monasterio de El Escorial.

En el extremo sureste de la ciudad se halla la última joya que ver en Guadalajara: el Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo. Es un enorme monumento funerario construido a finales del siglo XIX por mandato de doña María Diega Desmaissieres, duquesa de Sevillano. Destaca la decoración de cerámica vidriada de la cúpula, obra del ceramista Daniel Zuloaga. Se sitúa en el conjunto de la Fundación de San Diego de Alcalá o Colegio de las Adoratrices. Se trata de un todo ecléctico que hoy sigue funcionando como colegio.

Ya conocido lo mejor que ver en Guadalajara capital, te invitamos a que conozcas el resto de planes por la provincia de Guadalajara, así como sus actividades de turismo activo.

Imprescindibles

Palacio del Infantado, algo que ver en Guadalajara
Palacio del Infantado
Ayuntamiento de Guadalajara
Ayuntamiento de Guadalajara

Datos prácticos

Coordenadas

40° 38′ 0″ N, 3° 10′ 0″ W

Distancias

Toledo 145 km, Madrid 55 km.

Aparcamiento

Numerosos aparcamientos de pago distribuidos por toda la ciudad. Se recomienda utilizar las localidades ofertadas por el Centro Comercial Ferial Plaza.

Altitud

708 m.

Habitantes

84 504 (2013).

Estas son las principales festividades que ver en Guadalajara: Carnaval, Semana Santa (de Interés Turístico Regional), Feria Chica (finales de mayo), Procesión de los Apóstoles (Corpus Christi), Ferias y Fiestas de la Virgen de la Antigua (comienzan el 8 de septiembre y se alargan durante dos semanas).

Otros eventos que ver en Guadalajara: Tenorio Mendoncino (fin de semana más cercano al 1 de noviembre), Veladas de Arte Sacro (noviembre), Ciclo Lírico (noviembre y diciembre).

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