De todos es bien sabido que todo lo relacionado con el ocio te proporciona unos beneficios, ya sean físicos o intelectuales, que te ayudan a vivir mejor y por más tiempo. En este caso os vamos a hablar del teatro. Sí, sí, habéis leído bien: ¡EL TEATRO! El instrumento de evasión que ha acompañado al ser humano a través de la historia, ayudándole a expresar sus pensamientos y emociones. Para llevar una vida feliz, incluir el teatro como una opción de ocio puede ser aconsejable.
A menudo abordamos el tema desde la perspectiva adulta: estudiando las obras mas representativas a través de la historia, grandes teatros con mayoría casi absoluta de teatro “adulto”… ¿Y qué pasa con los niños?
A una edad temprana este arte puede convertirse en un compañero muy positivo. A continuación os contamos los beneficios para una vida sana y feliz que desarrollan y potencian los niños que hacen representaciones y obras:
-Mejoran su concentración y atención.
-Son más reflexivos respecto a sus pensamientos, acciones y sentimientos.
-Desarrollan con mayor facilidad tanto su expresión verbal como corporal, relacionándolas entre sí.
-Tienen mayor facilidad para relacionarse con los demás, puesto que es un trabajo en grupo.
-Experimentan lo que es la constancia del trabajo.
-Aumentan su autoestima, les aporta seguridad y motivación.
-Estimula la creatividad y la imaginación.
-Le ayuda a nutrirse de cosas tan importantes como el lenguaje y la literatura.
-Asumen con mayor facilidad valores como la empatía.
-Les ayuda a descubrir capacidades que no sabían que tenían y potenciarlas.
¡Ayude a los niños de su alrededor a disfrutar de una vida feliz y saludable!