La Liga de la Justicia es una de las películas de súper-héroes más conflictiva, tanto en su realización como la presión externa a través de las críticas negativas que ha recibido.
El nacimiento del camino con Man Of Steel (Zack Snyder, 2013) y su desarrollo en Batman V Superman: Dawn Of Justice (Zack Snyder, 2016) supuso una gran división de opiniones. A pesar de que es un spin off, Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017), sí contó con el beneplácito del público y cosechó buenas críticas, La Liga De La Justicia (Zack Snyder, 2017) es el pistoletazo de salida del Universo Cinematográfico de DC con la intención de sacarle de esa espiral de mala suerte en sus críticas o enterrarla.
Algo que diferencia a esta película de sus antecesoras es que ha seguido una estructura o narrativa más parecida a la usada en Wonder Woman y cercana a la fórmula que se usa en las películas de Marvel, perdiendo esa creatividad y riesgo dramático, y explorando la humanidad y los conflictos emocionales de estos grandes súper-héroes.
Lo que está claro es que «La Liga de la Justicia» es muy divertida, con una planificación muy detallada y correcta, y una estructura llevada con un ritmo que no aburre ni un segundo. Cada personaje tiene su momento, no se deja cosas en el tintero y expone cada elemento de una manera interesante y divertida. También es un título al que se puede llevar a los niños, ya que no hay contenido inapropiado o aburrido, por lo que cumple con objetivos que las dos anteriores dejaron a medias.