Guía de dónde dormir en Valdepeñas
Su situación geográfica atrajo la residencia de los Reyes Católicos y de una Corte señorial, protagonizando en la Guerra de la Independencia española uno de los más heroicos levantamientos populares contra los franceses. Es una buena base de turismo enológico y ornitológico. El recorrido por lo más relevante que hay que ver en Valdepeñas desde la perspectiva monumental puede llevarnos medio día. La tarde se puede dedicar a visitar el Museo del Vino y alguna bodega de vino, o bien ir a la cercana ciudad ibérica del Cerro de las cabezas y su centro de interpretación. Si planeas dormir en Valdepeñas te recomendamos que sigas leyendo para ver las sugerencias que te proponemos y así poder encontrar el alojamiento que más se ajuste a tus necesidades y preferencias.
A continuación te nombramos diversas opciones para dormir en Valdepeñas centro.
Nuestro alojamiento predilecto para alojarse en Valdepeñas es el Hotel & Spa Veracruz Plaza, ubicado en pleno centro histórico. El hotel presenta unas instalaciones modernas y funcionales, a la par que confortables y de ambiente acogedor. Ofrece 3 salas equipadas para celebrar reuniones y conferencias con una capacidad de 15 a 300 personas. El spa está completamente equipado y es perfecto para relajarse y recuperar energías.
Otro hotel para descansar en Valdepeñas es el Hotel Central, un edificio del siglo XX, que conserva su fachada original y que albergó el Banco de España durante varios años de su larga historia. Las habitaciones están decoradas con un estilo minimalista y elegante. El restaurante cafetería sirve un desayuno continental, bebidas y platos ligeros todos los días.
Si buscas alojamiento para dormir en Valdepeñas o sus alrededores para poder conocer mejor la zona, te recomendamos que lo hagas en Almagro.
Parador de Almagro es un convento reformado del siglo XVI que se encuentra a nada de la plaza mayor de la localidad, en el corazón de su casco histórico. En sus jardines se reparten enormes patios abovedados, vigas en los techos y una piscina al aire libre. Se ha sabido transformar en un hotel con instalaciones excelentes. El hotel se encuentra decorado con enormes tapices y obras de arte originales que cuelgan de las paredes. Las habitaciones son amplias y están decoradas con buen gusto, antiguamente eran las habitaciones de los monjes. La piscina cuenta con zona de tumbonas para tomar el sol. El restaurante es de cocina moderna, basada en platos típicos manchegos y elaborada con productos frescos de la zona.
