La épica Peña de Martos, protegida por sus dos castillos, fue escenario de una célebre advertencia cumplida. Desde ella se ve el impresionante paisaje olivarero de Jaén y el blanco y bello pueblo que sigue a los pies. En tu escapada a Martos, no puedes perderte la visita al Castillo de la Villa, ni la Iglesia de San Amador. Si planeas dormir en Martos, te dejamos a continuación una lista de alojamientos de calidad que puedes tener en cuenta a la hora de elegir el tuyo.