Irún es un lugar con mucha vida debido a su situación geográfica entre la Bahía del Txingudi y la desembocadura del río Bidasoa. Es una ciudad de paso entre Francia y España, aquí confluyen miles de viajeros que se mueven por carretera o transporte ferroviario.
Entre todo lo que hay que degustar en Irún, los mariscos y pescados son los protagonistas de muchas recetas de tradición marinera. Por ejemplo, destacan la merluza a la koskera, el marmitako, los chipirones en su tinta o el bacalao en salsa verde.
Las carnes y los productos de la huerta también son muy habituales a la hora de comer en Irún. Su preparación se hace en forma de platos clásicos de la tradición vasca como chuletones de buey a la brasa o menestras de verduras.
En la localidad hay varias zonas de pintxos (los alrededores del Ayuntamiento y de la plaza del Ensanche, por citar algunas) que cuentan con gran número de locales. En ellos también se puede probar alguna bebida tradicional vasca como la sidra o el Txakoli de Getaria, perfectos para acompañar todo aquello que hay que comer en Irún.
En el apartado repostero, Irún cuenta con varias especialidades como el pastel vasco (un bizcocho relleno de crema pastelera) y las opillas de San Marcos (unos bizcochos dulces adornados con yemas dulces, huevos y caramelos).
Si viajas en junio puedes aprovechar para disfrutar de las fiestas patronales irundarras, el Alarde de San Marcial y, además, puedes dar un paseo por el Parque Natural de Peñas de Aya para disfrutar del aire de la naturaleza en estado puro.