Dónde comer en Los Arcos
La localidad de Los Arcos se ubica en el trayecto tradicional del Camino Francés. Los Arcos se caracteriza por su conjunto urbano medieval que se encuentra bien conservado y donde sorprende la magnífica Iglesia de Santa María (siglo XII). Tanto su riqueza cultural como gastronómica hacen que comer en Los Arcos sea el plan perfecto.
En esta localidad existe mucha tradición culinaria y es por ello que podemos disfrutar de una gran variedad de platos típicos. Si existe uno que se impone al resto es el ajoarriero, que es habitual en las mesas a lo largo del año.
En cuanto a carne se refiere, debes probar los menudicos de cordero, hechos con los callos y la correspondiente sangre del cordero. Una variante de este plato es el patorrillo, que se trata de añadir paticas de cordero e intestinos y con todo ello se hace una especie de trenza.
Otros platos son la menestra de verduras, espárragos, pimientos, cordero asado, cordero al chilindrón, gorrín asado, merluza a la cosquera, etc. Existe una gran variedad de postres entre los que destacan la leche frita, los roscos de los Arcos, una variante de las Rosquillas de San Blas, y la sopa cana, un postre típico de Navidad.
Las opciones donde comer en Los Arcos son pocas, pero todas valen la pena. Una opción es Mesón de Gargantúa, cuya ubicación, en pleno casco histórico, supone un aliciente para muchos peregrinos que deciden parar a descansar aquí. Ofrecen tanto desayuno como comidas y cenas.
El resto de opciones se encuentra en los diversos hostales de la localidad, como el restaurante Ezequiel. Su comida es casera y tradicional.
