Es fácil elegir qué comer en Ceuta, una ciudad que se caracteriza por su mezcla de culturas. Del mismo modo, su gastronomía aúna influencias muy variadas. Las naciones que más han influido en la ciudad se degustan en sus platos. Estas son: la cocina marroquí y la cocina andaluza, e incluso algunos aspectos de la portuguesa.
El Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico le dan a esta localidad una tradición culinaria muy marinera. Aún así, encontraremos productos y recetas de todo tipo. Podréis probar en su oferta hostelera una multitud de recetas de pescado y marisco muy variadas. Unos ejemplos son: rodaballos, boquerones, salmonetes, gallos, mero, atún, bonito, pez espada, caballas, calamares, gambas, coquinas, bogavantes…).
Entre los platos típicos de Ceuta mencionamos los caracoles al estilo ceutí, el estofado de melva, la cazuela de pescados, la caballa a la Mar Chica y el pastel de bonito. Otra especialidad que se debe comer en Ceuta son los pescados desecados como el volao o el bonito. Los encontrarás en varios guisos y frituras.
La ciudad tiene mucha influencia de Marruecos y cuenta con numerosos marroquíes trabajando en sus establecimientos hosteleros. Así es natural que se encuentren excelentes pinchos morunos. Estos consisten en una brocheta de carne previamente marinada con aceite y una multitud de especias, asada lentamente.
La cocina ceutí es un placer para los sentidos que te permitirá probar recetas muy variopintas y deliciosas. Los dulces de Ceuta son un placer también. De nuevo la influencia marroquí nos permite encontrar delicias como las trenzas de Agustina.