La gastronomía tradicional de Fuente Dé está fuertemente condicionada por el entorno, los usos y las costumbres de la comarca de Liébana. Aquí priman los productos de elaboración artesanal y las materias primas locales y de calidad sobradamente conocida.
Los pastos del entorno de los Picos de Europa sirven para alimentar a un ganado que aporta excelentes carnes a las cocinas locales y que tiene en el vacuno, el cordero y el cabrito varios de sus principales exponentes. Los embutidos artesanales, tanto de cerdo como de carne de caza, son también muy apreciados en esta zona.
Las aguas del río Deva son una fuente continua de truchas que constituyen el principal aporte de la oferta de pescado local. Por otra parte, comer en Fuente Dé es sinónimo de platos tradicionales, del clásico cocido lebaniego, de lechazo al horno y, cómo no, de los tan famoso quesos de la zona. Entre estos últimos conviene nombrar el picón de Treviso, el ahumado de Áliva o el de Pido.
En el apartado repostero, la localidad ofrece toda clase de postres artesanales elaborados con productos locales como la leche o la miel. Para terminar de comer en Fuente Dé, es recomendable probar el té de montaña o el orujo. Se elaboran en la zona.