Si quieres saber qué comer en Cabezón de la Sal encontrarás aquí platos tradicionales cántabros elaborados con una excelente materia prima. Es conocido en toda la región el mercado de los sábados, en el que participan también agricultores y puestos ganaderos de otras comarcas. No faltará el cocido montañés que, a diferencia del madrileño, se elabora con alubias (judías) blancas en lugar de garbanzos, además de chorizo, morcilla y berza –un tipo de repollo- y que es más caldoso.
Entre las carnes, recomendamos degustar el chuletón de vaca tudanca (raza autóctona de Cantabria que vive en semi-libertad, alimentándose de pastos naturales lo que se refleja en la calidad de su carne). Por la proximidad a la Reserva de Caza del Parque Natural de Saja–Besaya se ofrecen platos de caza como alubias con codorniz, venado etc…
Además del pescado que puedes encontrar en cualquier localidad de Cantabria, en los menús de Cabezón se ofrece para comer el salmón y la trucha del río Saja. Entre los postres más tradicionales recomendamos además del queso de oveja, la cuajada casera, la leche frita y el arroz con leche. Son famosos los “palucos de Cabezón”, elaborados con huevos, azúcar, miel y coco y con textura de bizcocho, buenísimos para merendar. En Cabezón de la Sal, primer ayuntamiento de Cantabria que reclamó la autonomía, se celebra cada segundo domingo de agosto el Día de Cantabria, una buena oportunidad para conocer las costumbres tradicionales de la zona.